Cada día la cartera toma mayor protagonismo en la moda. Para muchas se convirtió en el broche de oro que sella una sencilla pinta. Para otras, el punto focal de esas noches en que quieren verse inolvidables.
Las carteras grandes son para el día y para noches informales. No tiene por qué estar presentes en cocteles, ni mucho menos en grandes galas. Para estas ocasiones, cuanto más pequeñas mejor.
Si eres bajita, recuerda que una megacartera te hará ver diminuta y parecerás arrastrando un lastre y no luciendo un accesorio.
La antigua creencia de que la cartera debe combinar con los zapatos desapareció. Las combinaciones son bienvenidas, pero ten cuidado de no irte al extremo de lucir como payaso.