La bailarina e influencer Valeria Sandoval conversa sobre su primer libro Atentamente, el caos, una obra que invita a abrazar la vulnerabilidad, aceptar las heridas y transformar el dolor en crecimiento y sanación personal.
Por: Luisa Marín
Valeria Sandoval nació en 1996 en Cali, Colombia. Es una joven influencer que se ha dado a conocer en redes sociales por sus habilidades en baile y actuación, además de la alegría y carisma que la caracterizan.
Su mayor motivación para escribir Atentamente, el caos Con Penguin Random House, fue el descubrimiento temprano de su gustopor la escritura. Se dio cuenta de que escribir un diario era terapéutico para ella y se cuestionó ¿por qué no ayudar a los demás a sanar por medio del journal?, comprendiendo que parte de avanzar es salir de la oscuridad y que los cambios hacen parte de la vida, por lo que no se les debe tener miedo.
Atentamente, el caos es un journal, ¿por qué decidiste hacerlo así y no como un libro tradicional?
Bueno, yo soy muy fan, genuinamente yo hago journaling siempre, que básicamente es escribir. Hay muchos tipos de hacer journal. Puede ser solamente escribir, tipo hoy te levantas en la mañana y escribes lo que quieras escribir sobre la vida. Pero también hay muchas veces que tú compras tus libros y esos libros te hacen preguntas. “¿Cómo te sientes hoy? ¿Por qué va a ser un día increíble hoy?” Y a mí eso me ha ayudado mucho en la vida. Desde hace mucho tiempo es rutina de mi vida sentarme y escribir, escribir, escribir, escribir. Y bueno, como que me nació, yo quería decir, “guau, me encantaría crear algo así para la gente y que la gente también pueda disfrutar de esto”. Sin embargo, digamos que Atentamente, el caos tiene una cosa adicional y es que hay parte de la escritora, o sea, de mí.
Entonces le cuento también a la gente cosas de mis últimos 28 años de vida. Fue como, bueno, empezamos por el comienzo: dónde nací, mis papás, cómo descubrí mi pasión, migrar. O sea, todas las cosas que yo sentía que eran muy importantes hasta ahora en mi vida y que me definían. Contarle a la gente lo bueno, lo no tan bueno, lo difícil, lo fácil. Y hacerte preguntas para que tú también ya en tu vida, en tu contexto específico, puedas analizar también y decir, “ah, guau, me ha pasado esto”, “tengo que mejorar esto”, qué sé yo.
Precisamente al inicio del libro mencionas que todas las mejores cosas de la vida inician a partir del caos. ¿Qué es el caos para ti? ¿Qué representa?
Yo siento que el caos son esas situaciones de la vida o momentos que más que todo salga mal, es como que no entiendes nada. O sea, que está fuera de tus planes, fuera de tu control, no sabes cómo manejarlo. Y que tú dices “¿A dónde voy a parar con todo esto?¿Será que ya no debería hacer esto? Porque nada me está saliendo como yo quiero que me salga.” Pero también creo que es romper esa terquedad y decir “¿sabes?Entrégate al caos. Y que pase lo que tenga que pasar”.O sea, cuando tú te relajas, la vida se pone un poquito mejor.
Algo que llama mucho la atención es que dividiste el libro en fases lunares. ¿Quisiera saber qué representa la luna para ti y por qué decidiste incluirla en la escritura de tu libro?
Claro, bueno, este libro trata mucho de estos 28 años de vida que están ligados a los 28 días, digamos, del ciclo de la mujer.Que son los cambios. Y también son los 28 días de la luna. Cada 28 días la luna cambia.Entonces, yo siento que a veces se nos olvida que todos cambiamos y que vamos a cambiar, que la persona que me habla en este momento seguramente en 15 años no va a ser la misma.
Entonces, yo sentía que mi primer gran cambio se dio a mis 28 años. Obviamente uno cambia en pequeños momentos. Pero yo sentí que a los 28 años como que todo fue un antes y un después. Como de “guau, ¿qué he hecho?”Mi adolescencia, mi primera adultez, “¿qué hice?” ¿Sabes? Fui a la universidad, mis primeros trabajos. “¿Qué he logrado? Y hay como ese autoanálisis de si me gusta lo que he hecho o quiero cambiarlo. O, ¿sabes qué? Quiero empezar otra cosa totalmente diferente. Entonces, la luna fue como ese simbolismo de yo agarrar algo y decir “mira, la luna nunca se queda igual. A veces está más llena, a veces está más vacía”. Es muy cambiante siempre.
En las primeras páginas del libro hablas de tu infancia. ¿Por qué fue importante para ti mencionar cómo fue crecer con papás adolescentes?
Yo creo que las personas que tenemos papás jóvenes tenemos una relación con los padres que es que crecimos como juntos. O sea, no es como que, “ay, yo crezco”, obviamente nadie sabe cómo ser padre o madre, pero cuando tú tienes cierta edad y has vivido ciertas cosas, yo creo que estás un poquito más preparado, ¿no?Pero cuando tus padres son muy jóvenes, como en mi caso, ellos estaban terminando de crecer, o sea, terminando de crecer conmigo en el proceso. Entonces, sí siento que ha marcado mucho lo que yo soy. Que, si quizás mis padres hubieran sido más grandes, yo sería otra versión de mí misma.
Entonces, con mi mamá es como, sobre todo con ella, es como compañeras de vida. Como que el primer día de universidad de mi mamá fue mi primer día de jardín. O sea, muy raro. Es con lo que yo crecí también en la casa: mamá haciendo trabajos de la universidad con las amigas. Ha impactado mucho mi vida. Creo que sí sería otra person así mi mamá no hubiera sido madre adolescente.
¿En el libro mencionas bastante la vulnerabilidad, y parte de crecer con una mamá tan joven, quizás implicó exponerte a redes sociales o a medios de forma temprana Cuéntame para ti, ¿eso impactó?
Sí, obviamente ha impactado para ambos lados.O sea, como para positivo de “guau, gracias a mi mamá”,seguramente cuando yo abrí Instagram ya más gente me seguía, porque era la hija de mi mamá, entonces súper bien por ese lado. Y obviamente por la experiencia mi mamá me entiende, porque hablamos el mismo lenguaje. Pero digamos que, por la otra cara de la moneda, la comparación es algo súper fuerte, las redes sociales hoy día son como un tesoro gigante porque ayudan a que las personas como yo, podamos mostrar talentos y nos pueda ir bien y todo.
Pero también la otra cara de la moneda es que hay críticas, hay ansiedad porque todo el día te estás comparando, hoy hiciste un video y el video mañana ya no es tan importante. Entonces todos los días tengo que pensar en algo nuevo y es súper desgastante. Entonces digamos que sí, es como un reto, es algo muy bueno, pero también tiene sus partes oscuras.
En el libro hay una frase muy interesante: “no puedes sanar lo que no aceptas”. ¿Qué parte de ti te costó aceptar o sanar en medio de la redacción del libro?
Yo creo que precisamente eso que hablamos de mis papás. Yo creo que una parte de mí siempre era como “ah, ¿por qué mis papás no son como los papás de mis amigos?”, que quizás eran más grandes, o sea, que son más grandes, quizás buscaron los hijos, yo tenía como un poquito como esa lucha interna de “¿por qué no me tocó eso?” Porque todos siempre tenemos algo porque quejarnos, ¿no? Y seguramente mis amigos que tenían la familia traicionera, como que “horrible mi familia”, o sea, no sé.
Pero quizás para mí fue más eso, como tener unos papás más tradicionales, o como convencionales sería la palabra. Y eso que luché mucho con eso y fue como que “no, o sea, tengo que aceptar que esta es mi vida”,así me pasó y ya.
De hecho, en una de las páginas del libro hay un fragmento de una carta, que es ir a mamá y a papá. ¿En ese momento empezaste a reflexionar sobre qué vas a hacer con ellos?
Sí, exacto, y nunca olvidarte que también tus papás son personas, ¿no? Como son tus papás, pero también son personas que vienen a equivocarse y que no tienen ni idea de cómo hacerlas cosas.
Muchos jóvenes te siguen a ti y saben del libro ¿Qué crees que quieres dar a entender o cuál crees que es el mensaje paralos jóvenes quete siguen a partir de Atentamente, el Caos?
Guau, yo creo que me encantaría decirles que yo he crecido en redes sociales, cuando yo empecé a hacer redes era otra persona frente a lo que soy hoy, y obviamente hay que hacer un poquito las paces con perderse con uno mismo, que no tiene nada que ver con que si te está yendo bien o mal, es algo muy de adentro. Como a veces no saber, no sentirte conectado con lo que estás haciendo o sí, o sea, cómo decir, “¿será que yo voy a seguir haciendo esto? ¿Será que yo ya debería hacer otra cosa?” Es como un poco eso y, claro, mucha gente ha crecido conmigo, no sé cuántos años tengas tú, pero seguro me siguen hace mucho tiempo y también es que hemos ido envejeciendo juntos y es como un momento de hacerse esas preguntas, porque a veces la vida va muy rápido.
¿Cómo cambió la relación contigo misma a partir del libro?
No, yo creo que todavía estoy como un poco en shock, pero digamos que ha cambiado mucho desde que escribo. O sea, como lo que yo te decía, lo que hacía antes de poder poner en papel algo que me duele y entonces leerlo y decir: “ah, no es tan grave, o simplemente sacarlo, porque es muy terapéutico o ayudarme a manifestar cosas. Literalmente yo a veces escribo cosas que quiero que me pasen y las escribo como si ya estuvieran pasando y eso también me ha ayudado mucho y me ha dado mucha tranquilidad.
Y mencionas también que el arte fue como un camino, un conducto para sentirte mejor emocionalmente. Eres bailarina también, ¿cómo pudiste conectar estas dos partes del arte, como es esa fusión entre la escritura y la danza en tu vida?
Guau, es que yo creo que esas dos cosas, tanto bailar y escribir, han estado siempre en mi vida de una manera como natural, o sea, no necesariamente buscando algo, sino que desde chiquita bailo y desde chiquita mi abuela me enseñó a escribir. Ok. Entonces soy una persona que imagina muchísimo, muy creativa y necesito poder sacar esa creatividad.
Finalmente, ¿qué mensaje te gustaría dejarles a los jóvenes que te siguen en redes sociales?, ¿cómo van a verte plasmada en tu libro?
Guau, yo creo que no le tengan miedo al cambio. Que yo me siento ahí, o sea, no es que yo saque el libro y tipo ya tengo 50, entonces “ah, voy a contarlo que yo pasé”, sino que es un libro como en tiempo real. Ya estoy más adelante, pero con muchas preguntas, haciendo mucha retrospectiva, cuestionándome. Entonces yo creo que da mucho miedo cuestionarse, pero es lo mejor.
Y hacer la paz con el cambio, saber que no todo se queda igual. No tenerle tanto miedo. Sí, y ser como más como la luna, como “hoy estoy más, mañana estoy menos”, pero todo hace parte de la vida.
Con Atentamente, el caos, ValeriaSandoval no solo comparte su historia, sino que entrega una herramienta para que otros se reconcilien con la suya. En tiempos donde mostrar vulnerabilidad parece un riesgo, ella la convierte en un acto de valentía y amor propio.