Su diseñadora explica de dónde surgió la idea y qué opina de la controversia que generó.
Hace unos meses, mientras se desarrollaba en Colombia la primera vuelta presidencial, hubo una prenda que llamó la atención entre los comicios e incluso propició que a algunas personas no les fuera permitido votar.
Se trató de una camiseta que tenía estampado un contundente mensaje: “Siempre fashion, nunca facho”. Las autoridades aseguraron que la frase era propaganda política y no podía ser utilizado durante las votaciones. Lo cierto es que esta sencilla prenda tiene una historia detrás y su diseñadora revela de qué se trata.
Ángela Herrera es una politóloga que asegura que la moda y la política tienen más aspectos en común de lo que muchos puedan pensar. Hace tres años, Herrera creó la marca Manifiesta con el fin de ir detrás de un fuerte mensaje por el país:
“Quisimos hacer en Colombia un trabajo por la paz y la herramienta que escogimos fue la moda. Generamos empleo a exguerrilleros de las Farc y a víctimas del conflicto armado bajo un modelo de negocio social y solidario”.
El taller de confección queda a cinco horas de Bogotá, en una zona de reincorporación de exguerrilleros de las Farc. Ángela comentó para Fucsia cuál fue su motivación: “Nuestro objetivo es cambiar las armas por las máquinas de coser, demostrar que la moda es una herramienta muy valiosa, no es solo una prenda linda, sino que también puede generar un cambio social en un país con tanta violencia como es Colombia”.
De este proyecto surgió la camiseta que se volvió tendencia en redes durante la coyuntura política. Al respecto, Herrera se muestra serena y orgullosa de lo que, según ella, representa esta para el país:
“La frase la vimos en un grafiti y nos pareció que unía lo que Manifiesta expresa: la moda como una herramienta política. Era mostrar que podemos ser críticas del sistema o de la coyuntura. Eso no quiere decir que abandonemos nuestra individualidad o nuestro interés de vestirnos a la moda”.
La directora creativa dice que en su momento, cuando se volvió viral su diseño, sintió satisfacción más que preocupación:
“El hecho de que tanta gente haya salido a votar con la camiseta, siento que nos dio la razón. Las personas la usaban como una pancarta para expresar su propia postura política y decir que quieren un cambio. Somos una marca que cree en la democracia. Y que el día más importante de la política usaran nuestra camiseta iba en esa lógica”.
También comenta que su labor ha recibido críticas desde el primer día, pero también mucho apoyo: “Nos han criticado por trabajar con exguerrileros, que tomemos una postura política, pero hay quienes sí valoran que expresemos lo que estamos pensando. Somos muy transparentes en lo que pensamos y eso nos hace sentir orgullosos”.
“Esta prenda no es una prenda cualquiera, es un acto de paz”, dice otra de sus camisetas. El emprendimiento empezó trabajando con cuatro excombatientes y hoy en día ya son un grupo de 11 personas en las que también se incluyen víctimas del conflicto armado, enviando un mensaje de reconciliación:
“Aprendimos juntos porque ellos acababan de salir de las armas y nosotras somos politólogas, no había ningún experto que nos enseñara cómo diseñar y confeccionar”.
El emprendimiento se encuentra por primera vez en Colombiamoda con el fin de establecer en el evento de la industria textil más importante del país que la ropa debe tener un sentido social: “Intentamos ser coherentes, no es como esas camisetas que dicen ‘poder femenino’y están hechas en Asia bajo condiciones pésimas de trabajo”.
Herrera estaba estudiando Ciencia Política en medio de la negociación del Acuerdo de Paz y la Reforma Rural cuando descubrió su verdadera pasión: “Empezaron a hacerse voluntariados a las zonas veredales donde se empezaba la transición a la vida civil y ahí me enamoré del proceso y pensé que la moda puede ser una herramienta para esta implementación del acuerdo”.
Para Ángela, la moda y la política no van por caminos diferentes, ambas se conectan “por ejemplo en las historias de quienes confeccionan, en las decisiones que tomamos como consumidores. Estamos generando empleo, impactando a que se cierren los ciclos de violencia en la ruralidad y esos son temas políticos que atravesamos con la moda”.