“El dolor existe y es real”, expresó el cantante.
A inicios del presente año Andy Rivera abrió su corazón y reveló el motivo por el que había estado tan desaparecido en redes sociales. El cantante le contó a sus más de cinco millones de seguidores que no cerró el 2021 de la mejor forma debido a que estaba teniendo complicaciones con su salud mental y física.
El pereirano confesó que se obsesionó con la perfección en cada detalle de su carrera musical y esto tuvo fuertes repercusiones en su bienestar. “Me dejé llevar por la obsesión de controlarlo todo, por intentar más allá de lo que puedo, llegar a la perfección y llegó el punto en el que me estaba olvidando de mí, lo que me divierte, lo que llena mi alma, olvidándome de que primero fui humano antes que artista”, estableció en sus redes sociales.
Luego, afirmó que empezó a seguir una dieta muy estricta para tener mejores resultados atléticos en su cuerpo y su energía diaria se redujo drásticamente, al punto que lo único que hacía era dormir y comer en grandes cantidades. “La mente se desconecta del cuerpo y, como un animal, y comes y comes y comes cantidades alarmantes; cantidades que un ser humano no podría comer”, dijo.
Por tal motivo decidió buscar ayuda de un profesional. Al parecer todo salió de la mejor manera porque no volvió a hablar sobre estos problemas que padeció. Sin embargo, el intérprete de “Alguién Más” volvió a asegurar en sus redes sociales que no está pasando por un buen momento, aunque esta vez no está relacionado con la comida.
A diferencias de muchos artistas, Andy Rivera habla abiertamente sobre su salud mental y no duda en decirle a sus seguidores cuando no está del todo bien. En esta ocasión expresó que afronta un duro momento porque debido a sus responsabilidades laborales no tiene el tiempo suficiente para dar a basto a todo en su vida.
“Lo único que pasa es que no estoy alcanzando con tanto volumen de responsabilidades y sueños que quiero lograr al mismo tiempo”, dijo el cantante. Por esta razón se siente tanto cansado como triste pues quisiera tener más disponibilidad en su día para compartir con su hija, familiares, amigos y fanáticos.
Agregó que buscó la ayuda de profesionales para ser más responsable consigo mismo y por amor propio: “Estoy hace un largo tiempo apoyándome en una gran psiquiatra y una psicóloga, que pronto les contaré quiénes son, solo que estos procesos son dolorosos, sabrosos y largos”.
Finalizó diciendo que su cara no ha sido la mejor y que sus ojos han estado menos brillantes porque el “dolor existe y es real”.