La historia de amor de la actriz.
Margarita Rosa de Francisco es noticias pro estos días, pero no por sus picantes y polémicos trinos sino por la retransmisión de Café con aroma de mujer en las noches de RCN. La primera versión, protagonizada pro ella y por Guy Ecker es sin duda alguna parte de la historia de la televisión colombiana.
El intenso y puro amor de Gaviota y Sebastián es simplemente inolvidable. Pese a que el año pasado se lanzó un remake de la telenovela con Laura Londoño y William Levy hay versiones, como la primera, que no pasan de moda. Por ello, el estreno de la de 1994 tiene contentos a sus seguidores.
No obstante, hay algunas quejas y decepciones respecto de esta nueva trasmisión. De acuerdo con la propia Margarita, han recortado partes de los primeros capítulos. Así lo expresó en sus redes sociales.
Pero si hay algo claro es que este romance, creado por Fernando Gaitán, seguramente llamará la atención de los televidentes en las noches. En medio de su estreno, aparecen preguntas acerca de los actores una de ellas es la vida personal de la actriz.
En 2009, tras polémicas y fallidos romances, Margarita finalmente encontró al amor de su vida: un holandés llamado Will van der Vlugt. Este extranjero la conquistó a través de la comunicación por BlackBerry y tras algunas citas se enamoraron. A diferencia de sus relaciones pasadas, De Francisco reveló sentirse mejor que una junto a él y desde entonces viven en plenitud su romance.
Hace 12 años vive en Miami, Estados Unidos, con el europeo, quien es productor, director de fotografía y tiene dos hijos. Juntos viven muy a su estilo y llevan una vida tranquila, con sus gatos y fotografías. En la actualidad, la actriz está estudiando Filosofía y a crear contenido. Aunque es muy activa en la opinión pública, específicamente en su cuenta de Twitter, no se dedicaría a la política.
Además, se encuentra cambiando su alimentación paso a paso hacia el veganismo, ya que se considera una amante y protectora de los animales. “Lo más parecido al amor puro es el que siento por mis animales. A las personas que queremos no se les puede decir toda la verdad de lo que somos, no lo resistirían. A mis amados les reclamo, espero de ellos su amor, su validación; también me impactaría su verdad. El ser humano no soporta que su amado se oculte”, expresó.