De ser uno de los galanes de telenovela en los 2000 a alejarse por completo de la fama y pasó a ser un líder espiritual.
En el mundo de la farándula en muchas ocasiones los famosos en medio de su mayor pico de éxito descubren que tienen otras pasiones o incluso se dejan llevar por la fama y terminan perdiéndolo todo.
Precisamente ese fue el caso de un reconocido actor que en la época del 2000 era de los más queridos e incluso era considerado uno de los mayores galanes de la televisión mexicana.
Se trata del actor mexicano José Ángel Llamas, quien hizo parte de producciones como ‘Prófugas del destino’, ‘La venganza’, ‘Mujer comprada’ entre muchas otras en las que hacía papeles protagónicos.
Además, otra de las razones por las que fue muy popular hace más de 20 años fue por haber sostenido un romance bastante popular con la también actriz Gabriela Spanic, quien contaba con mucha fama gracias a su participación en la exitosa novela ‘La usurpadora’.
Aunque el romance terminó pronto y ambas estrellas siguieron con sus carreras muy por separado, Llamas tomó un camino totalmente diferente gracias a una revelación que tuvo justamente en medio de las grabaciones de una producción.
Tal como contó todo se dio debido a que vio a un técnico del equipo con una camiseta que decía “Jesús es la solución” y le preguntó al sujeto más sobre el tema, por lo que este al día siguiente le regaló su primera biblia.
“La fama empezó a alterar mi humildad, mi sencillez y empezó a darme la fama cierto poder y control que yo creía que tenía todo aquí [en la palma de mi mano] y que si yo decía ‘quiero eso’ lo podía conseguir. Ese era el sueño de poder tener una esposa, una familia, una casa grande, un coche bonito y cuando tuve todo eso me di cuenta que no estaba contento. Estaba odiando lo que debía amar y estaba amando lo que tenía que odiar”, declaró el actor en una entrevista.
Además, destacó que cuando empezó a entender el mensaje de Dios comprendió que la fama no lo era todo. “Nunca nadie me dijo que en esa carrera del éxito cuando llegabas a la cima no había nada”, detalló.
Ahora el actor que vive en Estados Unidos es el líder de la iglesia Calvary Chapel Fort Lauderdale y cuida de su familia junto a su esposa Mara Croato y sus tres hijos.