11 actitudes para ser feliz hoy
¿Por qué no empezar ahora a ser felices? ES mucho más fácil y recompensante de lo que creemos.

Sylvia Ramírez, abogada especialista en coaching y personal branding, sostiene que una persona es feliz cuando “su disposición normal para la vida implica estar contento con las cosas que actualmente funcionan bien y avanzar para mejorar las que todavía necesitan un ajuste. Quien asume con serenidad los desafíos de la cotidianidad, sin resignarse, pero sin afanarse”.
En últimas, la felicidad es un fin en sí mismo, explica Pedro Amador, coach del Coaching Training Institute (CTI) y autor de varios libros sobre crecimiento personal y liderazgo. “Su importancia radica en qué entiende cada persona por felicidad y en la búsqueda de esta”, añade.
Aunque no es algo fácil de conquistar en la actualidad porque los criterios que impone la sociedad son, a grandes rasgos, imposibles de alcanzar. Así lo asegura María Patricia Afanador, psicóloga, coach ejecutiva y sanadora en bioenergía espiritual. "Las personas no son capaces de ver su magnificencia interna porque están perdidos buscando lo de afuera (éxito, dinero, belleza…). Hay un gran vacío en nuestra cultura occidental porque hemos confundido qué es el amor propio. Nacemos en un mundo lleno de vacíos que intentamos suplir con objetos”.
La presión que ejercen los familiares y el resto de sujetos del entorno también puede suponer un lastre en aras de alcanzar la felicidad. De hecho, según el coach Amador, hay personas que no realizan sus sueños porque piensan que dejarán de ser aceptadas en sus núcleos familiares, laborales o sociales.

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Así, ser feliz con lo que se es, resulta en ocasiones una tarea complicada. Como asegura la doctora Ramírez, “uno trata de estar en armonía con lo que es, con lo que tiene, pero cada vez que prendes el televisor, te bombardean con ideales inalcanzables de belleza, de riqueza y de erudición, por lo que el riesgo a cuestionarse la realidad personal es muy alto”.
Uno de los grandes dilemas a los que se enfrenta una persona en su cotidianidad en el camino hacia la felicidad es dilucidar cuándo se está siendo demasiado exigente consigo mismo o, por el contrario, esa misma exigencia le está privando de ver todo lo bueno que ha alcanzado en su vida. “El punto de inflexión está en la conciencia; esto es, si yo estoy siendo el ser que puedo ser, porque muchas veces no somos capaces de ver todo el potencial que tenemos. Otras, la exigencia es tan alta que nos distorsionamos y nos obligamos a alcanzar cosas a las que nosotros mismos sabemos que no podemos llegar”, afirma María Patricia Afanador, para quien la lógica es dar siempre lo mejor de uno. “Y solo yo puedo conocer mis capacidades”, concluye.
La única estrategia para ser feliz con uno mismo es establecer qué es lo que uno quiere y “comenzar a ser lo que verdaderamente somos, sin tanta puesta en escena; sin tanto maquillaje facial, emocional, material”, aclara Sylvia Ramírez. Esto implica, añade, dejar de hacer cuentas de lo afortunados que son los demás y comenzar a percatarse de todo lo bueno que encierra cada uno de nosotros.
1. Conoce lo que quieres.

2. Compón tus metas por pequeños logros .

3. Sé amoroso contigo mismo

4. Busca la felicidad dentro de ti.

5. Persigue tus sueños.

6. Piensa cada noche tres cosas buenas y agradables del día .

7. Fíjate metas realizables, pero ambiciosas

8. Transforma las preocupaciones en ocupaciones

9. No dejes de sonreír

10. Aléjate de personas negativas, tóxicas o chismosas

11. Sé agradecido
