Salud

6 razones reales por las que nos sentimos agotadas ( y cómo combatirlas)

Fucsia.co, 19/5/2017

¿Sientes que hagas lo que hagas el cansancio te persigue? ¡Cuidado! Esto puede tener explicaciones que nunca imaginaste.

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Dos de los grandes problemas de la era moderna son el cansancio y el estrés. Aunque a veces vayan de la mano, es posible que una persona perfectamente libre de estrés viva permanentemente cansada y tenga síntomas de agotamiento sin tenerlos muy claros.

No es tampoco una cuestión de edad pues según la doctora Robin Birzin, de las personas que llegan a su consultorio quejándose de agotamiento muchas están es sus 20.

¿Qué está pasando?

Primero que todo, vale la pena aclarar de qué estamos hablando cuando nos referimos a agotamiento:

  • Dolor leve pero molesto en el cuerpo sin razón aparente
  • Dificultad para concentrarse y realizar labores básicas del día a día
  • Irritabilidad, cambios de humor, ansiedad.
  • Problemas de sueño
  • Dolor de cabeza
  • Sensibilidad en los ganglios

Si es el caso, vale la pena revisar alguna (o varias) de estas posibles causas que podrían ser la razón de todo.

1- Puede ser un problema de tiroides

La tiroides es una glándula que controla el metabolismo y por lo tanto tus niveles de energía y peso, entre otros. Cuando existe una condición autoinmune que afecta esta glándula o cuando nos alimentamos de una manera incorrecta, podemos estar influyendo en nuestro nivel de agotamiento. Vale la pena consultar a un especialista pues debe ser tratado médicamente

2- ¿Cuándo fue la última vez que hiciste ejercicio?

No se trata de volvernos dependientes o adictas al ejercicio, pero sí de tener una rutina en la que al menos caminenemos 15 minutos al día pues el sedentarismo extremo de nuestra época causa que los músculos se atrofien y el más mínimo esfuerzo sea una fuente de fatiga. Así que ¡párate del escritorio!

Si no tienes muy claro qué tipo de ejercicio es el tuyo, déjanos inspirarte con estas tendencias fitness para este año.



3- Ojo con el hierro

En algunos casos, nuestra alimentación (por sana que parezca) puede estarnos produciendo deficiencias de ciertos elementos claves para mantener nuestra salud a punto. El hierro, por ejemplo, es clave para la producción adecuada de glóbulos rojos que a su vez son los encargadas de llevar el oxígeno a través del cuerpo.Si comes poca carne y tienes indicios de anemia, un análisis de sangre te sacará de dudas.

Conoce algunos de los super alimentos de donde puedes sacar mucho hierro y otros nutrientes claves para la vida sana

4- Te hace falta sol

O cualquier otra forma de recibir vitamina D. Si además de sentirte agotada te enfermas con frecuencias y los resfriados parecen perseguirte más que un mal amor, es probable que presentes una deficiencia de esta vitamina que además es un hormona, la principal encargada de fijar el calcio en los huesos y aliada estratégica de la regulación del sistema inmune. Así que si que si el cansancio te tiene mal, intenta aumentar el consumo de la D y… ¡ponte un poco al sol!

Eso si, antes de hacerlo debes tener muy claros los SI y los NO del bronceado

5- ¿Estás durmiendo bien?

A veces no importa la cantidad sino la calidad. La TV, esos últimos minutos de instagram antes de dormir o quedarte horas viendo Netflix en tu computadora pueden alterar tu ciclos REM impidiendo que descanses realmente y de manera correcta. Si sientes que es tu caso, simplemente trata de desconectarte un poco y olvidar los aparatos electrónicos al momento de irte a la cama. Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.

¿Qué tal si más bien te animas a leer alguno de estos 8 libros que no te arrepentirás de leer?

 

6- Podrías estar deprimida

A veces nuestro cuerpo confunde los síntomas de fatiga con aquellos de una depresión y por ello no estamos tratando ni el uno ni la otra de la manera correcta. Si te sientes irritable o ansiosa con frecuencia y -ponte la mano en el corazón- estás consumiendo más azúcar y alimentos procesados de los debidos, es probable que tengas un grado leve de depresión conocido como distimia. Corregir los hábitos alimenticios puede ser parte de la solución, pero si los síntomas persisten es mejor acudir donde un especialista.

Aquí te dejamos un par de señales para detectar la depresión

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