Bienestar

Las emociones, un ingrediente en el menú para perder peso

Fucsia.co, 11/5/2014

¿Quién no ha perdido o ganado kilos por un desamor? Los psicólogos saben que las emociones están ligadas a nuestros hábitos alimentarios, por ende, deben ser tenidas en cuenta para adelgazar.

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Los dietistas deberían tener en cuenta en los regímenes que les recomiendan a sus pacientes,  su estabilidad emocional, pues, ¿quién no ha subido o bajado de peso drásticamente después de una ruptura amorosa?

Eso es lo que sugiere una investigación publicada en Consumer Reports National Research Center.

La encuesta fue hecha entre 1328 psicólogos. Se les preguntó acerca de cómo trataban a los pacientes con deseos por perder peso y cómo lograron este objetivo.

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Estas son las conclusiones más importantes que arrojó la encuesta a los expertos:

1. Entender las emociones y manejar los comportamientos está relacionado directamente con la pérdida o ganancia de peso.

2. ‘Las comidas emocionales’ son la principal barrera para bajar de peso. Es decir, aquellas que están atadas a la ansiedad, la depresión o el estrés que experimenta quien tiene sobrepeso.

3. Terapias cognitivas, identificación, atención y solución a sus dificultades emocionales les permiten a las personas comprender los pensamientos y conductas negativas, que les llevan a tener hábitos poco sanos. A los pacientes les ayudó  experimentar sus emociones sin juzgarse, para poder cambiarlas.

4. El 28 por ciento de los entrevistados ratifican la idea de tener una rutina de ejercicio y alimentos bajos en calorías, para obtener esa pérdida de peso tan esperada.

5. Pero estos cambios en las actividades físicas y dietarias fueron más efectivos, al acompañar el proceso con estrategias motivacionales y estimular el trabajo en pro de cumplir unos objetivos.

6. Norman B. Anderson, PhD y uno de los directivos de la Asociación Americana de Psicología, asegura que quienes han querido perder peso saben que no se trata de algo sencillo. Pero esta investigación demuestra que los cambios en el estilo de vida aunados a un acompañamiento terapéutico ayudan, no solo a bajar de peso, sino a un verdadero cambio de vida al atacar la raíz del problema.

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