Tips de la editora

¡Saca pecho!

Manuela Espinal, 24/10/2012

Grande o pequeño, el busto es una parte fundamental de nuestro cuerpo y una de las zonas que primero envejecen, y esto se debe a los cambios bruscos de peso, al exceso de sol y a que no hidratamos esa zona debidamente. Aquí, algunos consejos para que saques pecho.

Hernán Puentes. - Foto:

Hidratación

Al igual que se hidrata el resto del cuerpo se debe hacer con el busto. Cuando se aplique la crema, hágase masajes de afuera hacia dentro bordeando el pezón en forma circular, durante un minuto todos los días. Hay cremas hidratantes específicas, pero con la de uso diario está bien.

Ejercicios
La glándula mamaria, compuesta por tejido adiposo, no se puede ejercitar, pero sí los músculos que la sostienen, los pectorales y dorsales. Con los codos en un ángulo de 90 grados ponga las manos como si fuera a rezar y apriete durante diez segundos; haga este ejercicio diez veces. Póngase de frente a una pared estirando los brazos y tocándola con las palmas de las manos. Acérquese y aléjese como haciendo lagartijas, pero en posición vertical. Haga tres series de diez.

Para tonificar
Termine su baño diario con un chorro de agua fría. Para quienes viven en clima frío este es definitivamente un sacrificio, pero los resultados son fantásticos, ya que el agua fría tiene un efecto vasoconstrictor que estimula la circulación y aprieta los tejidos, ayudando a mantener el busto firme.

Mascarilla para tonificar
Ralle la piel de medio limón (es un excelente antioxidante y rico en vitamina C), sin incluir la parte blanca. Exprímalo y mézclelo con una yema de huevo. Póngasela sobre el busto con un pincel, evitando el pezón, y deje actuar por veinte minutos. Enjuague con agua fría. 

Mascarilla para hidratar
Tome un banano, agréguele crema de leche y aceite de almendras, mezcle todo y póngaselo sobre el busto durante veinte minutos. El banano es una fuente rica en vitamina E y junto con la crema de leche ayuda a hidratar y suavizar la piel.

Como siempre lo he dicho, ”menos es más”, no hay necesidad de tener unas tetas gigantes para sentirse bien con uno mismo, lo realmente importante es que no se nos olvide que debemos sacar tiempo para cuidarnos. Hágase el autoexamen mes a mes, y si es mayor de 35 años recuerde que es vital hacerse una mamografía anual.