relaciones
Amistades alianzas estratégicas
Sicólogos estadounidenses afirman que la amistad es producto de la necesidad de hacer aliados para enfrentar posibles situaciones difíciles. ¿Es tu caso?

Una nueva teoría que explica el sentido de tener amigos ha surgido y no precisamente para reafirmar lo que hasta hace poco se creía -que la amistad humana estaba estrictamente ligada a la compatibilidad de caracteres, las posibilidades económicas y el estatus social- sino para asegurar que las relaciones entre amigos se basan en la necesidad de hacer alianzas que a futuro puedan llegar a ser necesarias para sortear una circunstancia adversa.
Hipótesis de la alianza para la amistad humana es el nombre que los dos sicólogos investigadores Perter DeScioli y Robert Kurzbanle han dado al resultado de su estudio. Ellos afirman que los humanos valoramos el grado de amistad que tenemos con nuestros amigos dependiendo de lo que creemos que éstos nos valoran también.
Según los dos sicólogos de la Universidad de Pensilvania, este comportamiento tiene una explicación bastante racional: los individuos buscamos una amistad que sea garantía de ayuda aún cuando no la necesitemos todavía o, en apariencia, dicha amistad no nos represente ningún beneficio inmediato. Por lo tanto, los seres humanos preferimos estar cerca de aquellos que en algún momento nos podrán facilitar las cosas mas que de quienes no se ‘comprometen’ con nosotros.
Esta nueva hipótesis se opone a teorías menos recientes que aseguraban que la amistad humana sólo era el resultado de la relación entre la buena posición económica, la popularidad social y los intereses comunes entre amigos. Ahora, con este nuevo estudio, se puede llegar a explicar por qué para nosotros es tan importante lo que piensen los demás de nuestras acciones o por qué se producen los celos entre grupos.
Probando lo que dicen
Los investigadores estadounidenses hicieron el análisis sobre cómo los individuos elegimos nuestro entorno social utilizando un modelo matemático que estudia la interacción. Quienes participaron, clasificaron a sus amigos más cercanos usando como punto de referencia los beneficios que obtenían de ellos, la cantidad de secretos compartidos y el tiempo que ha durado su amistad.
En todos los casos, los resultados de las mediciones estuvieron relacionados con la hipótesis de los sicólogos quienes concluyeron que las personas construimos amistades no con la única intención de intercambiar ‘bienes’, sino también con el propósito de encontrar alguien que nos cuide y que se preocupe tanto por nosotros como por nuestras necesidades.
Lo anterior fue demostrado con otra investigación de la misma universidad en el que se determinó que la gente no lleva la cuenta exacta de lo que le da a sus amigos o lo que recibe de ellos. Además, también se comprobó que incluso las personas llegamos a ayudar a los amigos aún cuando la posibilidad de que nos devuelvan el favor es remota.
Y tú, ¿cómo escoges a tus amigos?...