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Cómo discutir con tu pareja

, 21/11/2010

Cuando la palabra discutir viene a nuestra cabeza, inmediatamente la asociamos con pelea. Consejos para que aprendas a discutir sanamente con tu pareja.

Pareja discutiendo, foto: Thinkstock - Foto:

Según la definición del diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, discutir es “examinar atenta y particularmente una materia entre dos o más personas”, muy diferente a lo que viene a nuestra mente cuando hablamos de discusión, pensamos en pelea.

Partiendo de esta definición, las discusiones son necesarias y enriquecedoras para la pareja ya que a través de ellas conocemos los diferentes puntos de vista y podemos lograr acuerdos o negociaciones, pero ten cuidado!!! Tú puedes evitar que se convierta en pelea, para esto aquí te damos algunas pautas basadas en Programación Neurolingüística PNL e Inteligencia Emocional:

1. Evita discutir “en caliente” lo que te molesta o perturba de tu pareja. Es cuando nuestro cerebro se inunda de palabras y de emociones que nos bloquean la mente, no nos permite organizar en qué manera expresarlo y es cuando la frustración y el enojo… los gritos y las amenazas comienzan a surgir.
2. Tómate tu tiempo para que baje la emoción, se decanten las cosas y puedas verlas más objetivamente, e invita a tu pareja a que lo hagan, ya que cuando la emoción sube distorsionamos la forma en que percibimos lo que sucede. Eso sí, expresa siempre lo que sientes y piensas, invita al diálogo ya que no decir nada y quedarte callada sólo empeora y hace que los sentimientos de insatisfacción crezcan.
3. Te sugerimos que encuentres un punto y espacio neutral para la conversación, que no sea tu terreno ni el de tu pareja, ya que de cierta forma el inconsciente percibe cuando “juega de local” y cuando no, sintiéndose en ventaja o desventaja.
4. En el caso que vivan juntos, encuentra un lugar donde estén cómodos, donde haya privacidad, no hayan ruidos o ambientes que les incomode ya que esto desviará la atención en el tema y puede indisponer a alguno de los dos, alterando sus emociones.
5. Logra, que en lo posible, sea en lugares diferentes de la casa, pues si siempre sucede en el mismo espacio se creará un anclaje frente al tema predisponiendo y no es la idea (por ejemplo, ya vamos para la cocina, ahora que pasaría? …..o en la cama, etc.)
6. Importante que estén al mismo nivel para que la comunicación fluya, ya que si uno está de pié y el otro sentado, se manifiesta dominio y sumisión, así que siempre, los ojos al mismo nivel.
7. Evita las palabras todo, nunca, siempre, jamás, para cosas negativas, si le dices por ejemplo “es que tu nunca me preguntas si quiero ir o no…” pregúntate si realmente nunca lo ha hecho, porque con tan sólo una vez, ya no es nunca y por el contrario estás anulando las veces que si lo ha hecho, programando a su inconsciente para realmente no lo haga nunca más. Puedes cambiarlo por “últimamente o algunas veces….no me preguntas si quiero ir o no…”
Las palabras todo, nunca, siempre, jamás, puedes usarlas para reforzar cosas positivas, como por ejemplo “siempre me ha gustado cuando me tienes en cuenta….”
8. Ten presente que aunque existan diferencias y tu pareja haga cosas que permites que te molesten, tu le amas y te gusta, y eso está por encima de todo, así que déjenlo claro y acuerden que en esos momentos tensos también se pueden despedir con un beso, o dar un abrazo, de lo contrario crearán distancia, si sienten rabia, esta se incrementa, mientras que un gesto de amor o atracción trae algo de calma y les recuerda que a pesar de las circunstancias, están juntos.
9. Es importante que en la discusión se escuchen el uno al otro, sin defenderse o atacar, es más, acuerden algo como: primero te oigo a ti y cuando termines hablo yo (sin interrupciones) y traten únicamente el tema y la situación específica, pues nada más nocivo que salga una y otra vez lo que ya han hablado en otras ocasiones, eso se convierte en la aborrecida cantaleta.
Acabar una discusión es diferente a llegar a un acuerdo. Muchas veces una de las dos partes prefiere ceder o callar porque siente que no van a llegar a ningún lado y esto no es negociar.
10. Una vez hayan expuesto sus puntos de vista, lleguen siempre a un acuerdo que indique una acción, y terminen la discusión con la conclusión o resultado del encuentro, puede ser, por ejemplo “entonces acordamos que a partir de ahora cuando esto se presente vamos a……” y cerciórate que tu pareja lo acepta y están dispuestos.
11. Y una vez acordado...Tema cerrado!!! A menos que sea necesario hacerle ajustes al acuerdo, en tal caso encuentra nuevamente el momento y lugar apropiado, no te permitas sacarlo a flote en cualquier momento o situación, o varias veces al día o a la semana, ya que queda sin concluir, causa malestar y el mensaje oculto al inconsciente tuyo y de tu pareja es….de nada nos sirve sentarnos a hablar y a hacer acuerdos.
Siempre que haya una discusión o conversación, recuerda mencionar algo positivo que refuerce lo que te gusta o valoras de tu pareja….no te levantes de la silla sin hacerlo.

Te invitamos a que practiques estas sencillas pautas y verás pronto los resultados .