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Mindfulness: hábitos para vivir en el presente

Fucsia.co, 11/3/2016

Descubre qué es el Mindfulness y cómo ponerlo en práctica en la vida diaria.

Imagen: Ingimage. - Foto:

Qué en los últimos años el Mindfulness haya tomado fuerza, no quiere decir que sea reciente. Esta práctica corresponde a tiempos milenarios y tiene su raíz en el pensamiento budista. El Mindfulness puede entenderse como la plenitud y la consciencia del presente.

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Según los creadores del curso “Mindfulness para el bienestar” esta práctica “es esencialmente sobre estar más conscientes y despiertos en cada momento de la vida”. Es decir, en prestar atención completa a los acontecimientos que estamos viviendo en lugar de gastar nuestra energía en lo que ocurrió en el pasado o en lo que podría ocurrir en el futuro.

En palabras de Lao Tzu “si estás deprimido estás viviendo en el pasado, si estás ansioso estás viviendo en el futuro, si estás en paz, estás en el presente”.

Pero para vivir en el presente debemos empezar por modificar nuestra estructura mental e inciar un camino de reconocimiento de sí mismos o despertar. Para ello, podemos empezar por incorporar algunos de estos hábitos en nuestra vida diaria:

Siente que respiras: ¿cuántas veces has sido consciente de que respiras hoy? Generalmente solo pensamos en la respiración cuando sentimos que nos falta el aire, pero una buena forma de centrarnos en el presente es haciendo consciente una acción que parece automática.

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Ejercicio: cierra los ojos, inhala profundo y siente como tu cuerpo se llena de oxígeno, exhala despacio y repite dos veces más.

Vive tu cuerpo: en la niñez nos auto descubrimos y experimentamos con los sentidos, sin embargo, al crecer dejamos de hacerlo y ya no nos sorprende el calor, el frío, el temblor o las cosquillas. Sentimos en ‘piloto automático’, pero para vivir el cuerpo no hay edad.

Ejercicio: reconecta con tu cuerpo, siente los pies el piso, camina descalza en el pasto, pon tus manos sobre una tasa caliente y experimenta la sensación de un olor o textura desconocida.

Corrige tu postura: presta atención a tu postura cuando caminas o cuando te sientas en tu puesto de trabajo. Dale a tu cuerpo la importancia que merece, siente cada paso que das y dirige tu cuerpo de forma consciente.

Ejercicio: realiza estiramientos en la mañana y en la noche. Endereza tu espalda y camina de forma erguida. La posición de tu cuerpo es un reflejo de tu actitud.

Concéntrate en los detalles: ¿cuántas veces comes, te cepillas los dientes, te peinas o te pones los zapatos de forma mecánica? Fíjate en los detalles de actividades que aunque parezcan triviales te ayudarán a estar más atenta y concentrada en el presente.

Ejercicio: la próxima vez que vayas a cepillar tus dientes siente las cerdas, muerde el cepillo, saborea la crema, deja que el agua recorra cada parte de tu boca, juguetea y disfruta del momento aunque parezca el menos importante de tu día. De esta forma sabrás que cada movimiento cuenta.

Escucha el sonido: el sonido está presente en todo momento, en los carros que pasan, en el viento que choca contra una ventana, en la lluvia, en la música… ¿Lo has notado?

Ejercicio: todas las noches antes de dormir elige una canción o sonido y escúchalo con detenimiento, concentrada únicamente en ello, después de escucharlo escribe en un papel o tablero una palabra que resuma lo que sientes.