maquillaje

Polvos faciales

, 16/9/2009

Escoger el polvo adecuado para tu tono de piel, y características es indispensable para que tu cara se vea bien. A continuación te damos algunos consejos básicos para escoger los indicados.

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Los polvos faciales son importantes porque sellan el corrector y la base por muchas horas, haciendo que la piel tenga una apariencia fresca.


Color:
El color de los polvos varía dependiendo del color de la base porque tiene que combinar. Al igual que la base, los polvos funcionan únicamente si escoges el color adecuado. Para la mayoría de mujeres es muy difícil encontrar el color ideal. Para hacerlo, ten en cuenta que la base no tiene que cambiar el color de tu piel, simplemente emparejarla.

Escoger mal el color de la base y los polvos es un error muy frecuente y puedes verte muy pálida si escoges un color muy suave o anaranjada si te vas por uno más oscuro que el color de tu piel.

Es importante que aprendas a diferenciar los polvos normales compactos a los traslucidos sueltos, los iluminadores y el “blush” o rubor.

Los polvos traslucidos: no son invisibles o transparentes. Son ideales para aplicarte después de la base. Logra sellarla y evitar que tu piel brille. Por lo general son sueltos y tienen una apariencia un poco densa.

Polvos compactos: son ideales para retocar el maquillaje puesto en la mañana. Son perfectos si quieres verte muy natural. Es importante que los cuides porque se rompen fácilmente. Si los dejas caer o los arrojas en tu cartera sin un estuche, con seguridad se te romperán.

El “Blush”: es usado para crear un look saludable, lleno de vida y resaltar tus mejillas. Si quieres verte natural escoge el color con un tono un poco más abajo del que quedas después de hacer ejercicio. Para aplicarlo sonríe y echátelo en los “gorditos” o bolsas que se te hacen justo debajo de los ojos.

Si por el contrario quieres que se note que llevas puesto maquillaje, lánzate a los tonos rosados o nacarados, si los usas con seguridad la gente notará la diferencia.