belleza

10 problemas & soluciones para la piel

, 9/9/2009

Su incidencia es mayor de lo que se cree. Abordarlos se hace necesario antes de que se conviertan en males crónicos.

Piel. - Foto:

1. Acné: Los barros (comedones) y espinillas no son cosa de la adolescencia, pueden aparecer a cualquier edad y aun después de la menopausia. Aquí juegan un papel importante los cambios hormonales y el estrés, y no hay nada más molesto que descubrir estas protuberancias que deslucen la piel.

Solución:
Revisa los productos que estás usando, es posible que alguno de éstos la esté afectando. Asegúrese de que la etiqueta de las cremas y otros indique que son no alergénicos y no comedogénicos. “Cúrese en salud” usando desmaquillantes y lociones tónicas con ingredientes como el peróxido de benzoílo y el ácido salicílico, lo que impide que las bacterias entren en su piel y que la grasa penetre en ella. Pero el acné en etapas más agudas debe ser tratado con antibióticos y por el
dermatólogo.

2. Arrugas: Para nadie es un secreto que la mejor manera de prevenir la aparición de arrugas es cuidarse la piel desde los 20 años y asumir tratamientos a fondo a partir de los 40, y que la disminución del colágeno de la piel es su principal causa.

Solución:
Protéjela con productos antioxidantes e inhibidores de la acción de los rayos UVA y UVB. Hidrátala todos los días en la mañana y en la noche, preferiblemente con cremas, sérum u otros con retinoles o péptidos que coadyuven en la producción de colágeno. El retinol es uno de los componentes más usados para morigerar las arrugas, pero los productos inyectables como el Botox® son los más utilizados para subsanar este problema.

3. Piel seca:
Se presenta sobre todo bajo temperaturas frías, pero también en climas cálidos puede ser un problema, además de que la sensación de tirantez del rostro que la acompaña es muy incómoda.
Solución:
Para proteger la barrera epidérmica es bueno usar un desmaquillante que contenga emolientes e hidratantes que le aporten balance al pH de la piel. Igualmente, una loción tónica con humectantes como la glicerina o el ácido hialurónico son recomendables. La consigna es, sí o sí, hidratar la piel permanentemente, de día y de noche.

4. Enrojecimiento:
Las causas pueden ser desequilibrios hormonales, estrés, nervios y otras no establecidas del todo. Afecta por igual la piel y la autoestima y se da con mayor frecuencia en pieles claras y en mujeres entre los 20 y los 30 años.

Solución:
Evita los alimentos picantes o muy calientes, y el alcohol, que hacen que los vasitos sanguíneos se dilaten. Acostúmbrate a aquellos con poco contenido ácido, y si los episodios de enrojecimiento son recurrentes acude al especialista. El diagnóstico puede oscilar desde una piel demasiado sensible hasta una rosácea, que exige mayor cuidado y supervisión por parte de un profesional. Si sufres de vasitos rotos que causan una pequeña línea rojiza en algún punto de tu cara, algunos láseres son buenos para
removerlos, eso sí, aplicados por especialistas.

5. Labios achatados, hundidos:
Empiezan a verse así después de los 40 años. Algunas mujeres acuden de inmediato a ponerse siliconas y otros productos que las hacen ver raras, sin duda. Pero hay que tratar de mejorar el aspecto de los labios echando mano de soluciones menos drásticas.

Solución:
Hay muy buenos productos que actúan dándoles a los labios un aspecto pronunciado, regordete, elaborados con aceites esenciales. Claro que actúan de manera temporal, no definitiva, al igual que lo hacen los fabricados con algunos compuestos péptidos. El restylane es un gel reafirmante que hace los labios más protuberantes, lo mismo que algunos nuevos productos cuya aplicación debe ser hecha por un dermatólogo.

6. Lunares, manchas cafés:
Son resultado, en cualquier caso, de la exposición al sol, es decir, no sólo las produce la edad; por eso, es tan importante el uso de protector solar. Una vez aparecen, erradicarlas es cuestión de constancia y criterio.

Solución:
Use siempre un protector solar que contenga antioxidantes. Esconda las manchas con productos iluminadores que contengan glucosamina o vitamina C, o con correctores tópicos que contengan hidroquinona. Algunos tipos de láser también sirven para eliminar estas manchas.

7. Ojeras:
Su causa puede ir desde un simple trasnocho hasta un origen genético que hace que la piel se oscurezca alrededor de los ojos. La piel demasiado delgada puede causarlas, pero, sobretodo, la falta de sueño. Es un problema recurrente que en algunas personas llega a constituir una afección muy difícil de erradicar.
Solución:
Evita consumir productos que contengan cafeína, porque son vasoconstrictores, es decir, reducen el diámetro de los vasos sanguíneos por la contracción de su pared muscular, con la consiguiente falta de circulación de la sangre, que se concentra en el lugar donde la piel es más delgada. De nuevo, los péptidos y retinoides estimulan el colágeno en esas áreas e hidratan la piel alrededor de los ojos. El restylane y otros productos con efecto de relleno son buenos para reconstituir esa zona y eliminar las ojeras.

8.  Pérdida de tono y brillo:
Cuando la renovación celular de la piel comienza a fallar, ésta pierde su coloración natural, se oscurece y brilla mucho, lo que le da un aspecto grasiento.
Solución:
La exfoliación, la microdermo-abrasión y los láseres son los procedimientos más indicados para subsanar esta novedad. Pero si te acostumbras a exfoliar tu piel, no lo haga más de una vez a la semana. Para que ésta adquiera la luminosidad perdida use una mascarilla especialmente formulada para este propósito.

9.  Poros abiertos:
Cuando éstos se empiezan a abrir, es porque la piel se ha tornado oleosa, grasosa, y esto hace que se vean más grandes. De todas maneras, morigerar esta condición es una tarea que se impone.

Solución:
Reducir la apariencia grasa y la presencia de los poros es cosa de utilizar productos que afortunadamente han surgido dentro de la especialización estética. Los hay indicados para disminuirlos, basados en el ácido salicílico o el retinol, para usarlos después de la limpieza del cutis durante unos minutos, lo mismo que cremas que tienen propiedades reflectivas que los ocultan. Algunos láseres también pueden actuar disminuyendo los poros abiertos.

10. Textura áspera y rugosa:
Es obvio que después de años de exposición al sol la piel adquiere asperezas y se marchita, sobre todo, en las áreas más expuestas. Se trata de que la capa córnea de la piel, la parte exterior de la epidermis, se suavice y se vea tersa.

Solución:
La exfoliación y la microdermoabrasión son procedimientos clave para restaurar la tersura de la piel, eliminando las impurezas acumuladas en ésta. Es aconsejable usar cremas en cuyos componentes estén presentes las ceramidas. Pero lo principal es consultar a su dermatólogo antes de adoptar cualquiera de estos tratamientos o productos. Tenga en cuenta que las células precancerosas aparecen por lo común en los parches rugosos y que el único que puede detectar este tipo de problemas es un especialista.