estreno

A comprar se dijo

Juan Carlos Giraldo, 15/3/2009

Isla Fisher interpreta a Rebecca Bloomwood en Loca por las compras. FUCSIA la entrevistó en Nueva York.

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El 5 de febrero, la fecha prevista para el encuentro, no dejó de nevar ni un minuto en la Capital del Mundo, y aunque Isla Fisher llegó casi congelada a la cita en el hotel Ritz –ubicado en el número 50 del costado sur del Parque Central– la sonrisa nunca se borró de su rostro. Mide 1,60 metros, es pelirroja, nació en el sultanato de Omán, un pequeño país en el Medio Oriente, se crió en Australia, y esa mañana lucía como la más neoyorquina de la mujeres, tal como lo ameritaba ser la protagonista de una película en la que la ropa, los accesorios y el lujo son el hilo conductor. En torno a un vaso de agua y un café sin azúcar, se enfrentó a las preguntas, pero antes sentenció con una amabilidad sin igual: “Aquí ningún tema esta vetado, excepto mi vida íntima”.

¿Quién es Rebecca Bloomwood?
Es una mujer que sueña con ser periodista de moda porque es un tema que la hace vibrar a tal punto, que se volvió adicta a las compras y siente que cualquier cosa que ve en una vitrina de inmediato se le convierte en una necesidad imperativa para poder vivir.

¿Tiene algún rasgo parecido al del personaje que interpreta?
Creo que no. Aunque me encantan las cosas lindas y me gusta verme y sentirme bien, jamás he caído en el consumismo desenfrenado que vive tanta gente en el mundo de hoy. Odiaría sentirme agobiada por las deudas, tener las tarjetas de crédito al tope sin manera de pagarlas y, más aun, sentirme perseguida por los cobradores de los bancos.

¿Esa mesura se debe en parte a que su padre es banquero?
Indudablemente, haber crecido en ese ambiente me hizo ser una mujer con los pies en la tierra frente a los temas financieros y de dinero.

Pero, en la película esa situación se ve como algo aventurero y divertido…
Sí. El director (P.J. Hogan) logró una mezcla perfecta de comedia y romance con algunos matices de drama. Aunque un cobrador la persigue sin cesar y sus tarjetas de crédito no dan más, Becky no puede controlar su pasión por comprar y, aunque sabe que no debe gastar más, sigue su ritmo hasta el punto de inventarles historias a sus acreedores como que se partió una pierna, que su abuela está enferma, que ella ha sufrido un accidente, que la aqueja una mononucleosis, que sufre agorafobia aguda, o que a sus ancestros finlandeses… bla, bla, bla. Para ella las vitrinas son la puerta de entrada al paraíso y los maniquíes sus mejores amigos.

Para usted, ¿qué fue lo más difícil de este rol?
No recuerdo ningún mal momento, pero, si quisiera ponerme trascendente, pienso que en este momento de la economía mundial podría resultar un poco cruel hacer comedia en torno al agobio de una persona por las deudas. Pero de igual manera, creo que esa es una responsabilidad individual y que esta historia es una oportunidad de olvidarse de la recesión y reírse un poco de la vida real.

¿A qué edad empezó su carrera de actriz?
De niña escribía historias sobre mi entorno y otras fantásticas. A los 9 años empecé a hacer anuncios de televisión y desde entonces comenzó una vida de apariciones en series, en dramatizados, en musicales y en películas. Considero que he ido con paso lento, pero seguro, hasta llegar a películas como Scooby Doo y Definitivamente quizás, y ahora a trabajar al lado de un productor como Jerry Bruckheimer (CSI, The Amazing Race, Piratas del Caribe, Canguro Jack, etc.) y de un director como P.J. Hogan (Cuatro bodas y un funeral).

¿Siguió escribiendo?
Un poco. La crítica me trató muy bien con dos novelas que se llaman Seducido por la fama y Fascinado. Pero el trabajo como actriz, y ahora el papel de mamá, han hecho que esa pasión esté guardada. Sin embargo, me prometí a mí misma que sólo será por un tiempo.

¿Fue difícil el proceso para llegar a encarnar a Rebecca Bloomwood?
Como para cualquier papel hubo audiciones y pruebas que ponen nervioso a cualquier actor, por veterano que sea.

Profesionalmente hablando, ¿para usted qué significa estar casada con una estrella como Sacha Baron Cohen (Borat, Sweeney Todd)?
Compinchería, compañía, consejo, apoyo, amor, protección, en fin, todo lo que el hombre que está a tu lado y te ama puede brindar. …Recuerda que no vamos a entrar al terreno de mi intimidad.

¿Cómo fue trabajar con Hugh Dancy?
Maravilloso. Es todo un caballero. Le hace honor a su origen inglés y a la educación propia de su cultura. Es un gran actor que no sólo hace su trabajo, sino que está pendiente de lo que pasa a su alrededor y siempre tiene una palabra amable con sus compañeros de trabajo. Además, su humor siempre fue el antídoto en lo momentos de tensión durante el rodaje.

¿Qué es lo que más destaca de su trabajo en Loca por las compras?
Haber podido darle vida al personaje de la novela Confessions of a Shopaholic, de Sophie Kinsella, que ha vendido más de 15 millones de copias en todo el mundo, además de haber estado dirigida y acompañada por grandes como Jerry, J.P., y la maravillosa diseñadora de vestuario Patricia Field, ganadora de cinco premios Emma por su trabajo en la serie Sex and the City y postulada a un premio Oscar de la Academia de Artes y Ciencias de Hollywood por la película El Diablo viste a la moda. Qué más podía pedir.