Tips de la editora

Antes de que te cases, mira lo que haces…

Manuela Espinal, 12/12/2011

Los tratamientos estéticos suelen depararle sorpresas desagradables a muchas personas. Que no caigas en manos de personas inescrupulosas.

Foto: Thinkstock - Foto:

Un tema recurrente en los medios durante los últimos días ha estado referido a las nalgas de una presentadora de televisión que, por ociosa, acabó con las bonitas formas que tenía. Esto le pasa a muchas más personas de la que uno cree, aquellas que, por estar mal informadas, por no saber qué preguntar o porque se dejan descrestar por una cara bonita y unas instalaciones divinas, creen que todo lo que les dicen es verdad.

Soy un ejemplo de lo que acabo de describir, pues me descresté, no pregunté nada y, ¡oh, sorpresa!, la pequeña intervención que me practicaron en los ‘conejos’ y que supuestamente no iba a ser invasiva, se convirtió en todo lo contrario, con una cirugía ambulatoria de por medio. ?Después de tres meses me di cuenta de que mi piel no tenía la misma textura de antes, me asusté, como es obvio, había perdido sensibilidad y tenía una celulitis no despreciable, pues en esa área se habían formado uno verdaderos huecos.

Pedí entonces una cita donde el cirujano plástico Alan González, quien había sido nuestra fuente para varios artículos de la revista. Él me explicó que el proceso que me habían hecho no había cicatrizado debidamente y por eso tenía lipodistrofia localizada, o lo que conocemos como celulitis, en otras palabras, por bruta había quedado así.

Las respuestas del doctor Alan González pueden servirnos de modelo acerca de lo que debemos saber, lo que debemos buscar en un médico y preguntar en la consulta.

Preguntas indispensables
¿Quién hace el procedimiento
¿Las máquinas o equipos tiene autorización de la Secretaría de Salud?
¿Las sustancias que se aplican o inyectan tienen registro del Invima?
¿Existe un consentimiento de parte del paciente que especifique los riesgos del tratamiento y posibles efectos secundarios?
¿Dónde está la autorización para las fotos del antes y el después?

Especificaciones
Son fundamentales los permisos de funcionamiento de la Secretaría de Salud.

Diplomas que certifiquen la idoneidad del médico. Es preferible consultar con un cirujano plástico miembro de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, pues conocen perfectamente el límite entre lo quirúrgico y lo no quirúrgico.

Consultar la veracidad de la información respecto al profesional.

Tener en cuenta la tecnología y la experiencia que éste tiene en este tipo de tratamientos, así como el manejo integral de estas variables.

¿Se podría evitar un suceso como el de la presentadora de televisión teniendo en cuenta que la persona que le puso las inyecciones era su médico de confianza?
Sí, lo más importante es verificar la información con respecto a los productos que se van a inyectar, aunque todos desean ponerse lo último que ha salido, eso no significa que sea seguro. Se requiere de que existan estudios y sobre todo conocimiento del comportamiento de la sustancia con el paso del tiempo. Por ello, hay que estar seguro de lo que se va a lograr y los efectos secundarios, así como las complicaciones que puedan presentarse, para asumir o no estos riesgos de manera consciente.

Finalmente, el doctor González enfatiza en que “no hay que olvidar que la cirugía plástica y los tratamientos no quirúrgicos cambian la vida para bien o para mal, por ello debe tomarse la decisión a conciencia y bajo criterios reales, no solamente pensando en facilidades económicas como promociones o ‘combos’. Consultar con un especialista es primordial, de lo contrario, puede hacerse real esa creencia común de que lo barato no solo sale caro, sino que ocasiona gastos mucho mayores”.

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