La fotografía de moda se transforma

Revista FUCSIA, 18/9/2014

El colombiano César León forma parte de Santiago&Mauricio, un colectivo de fotografía de moda que ha transformado la industria con su trabajo para marcas como Nike, Juicy Couture, Jimmy Choo y Chanel. Desde Costa Rica habló para FUCSIA.

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César León se fue de Colombia cuando tenía 17 años. Hoy tiene 31, un acento mexicano que desdibuja sus raíces y una claridad sobre cuáles son los fotógrafos del país que están haciendo algo diferente.

Estados Unidos lo recibió para terminar sus estudios de colegio, estudiar diseño gráfico y trabajar durante dos años en publicidad. En Miami Ad School siguió una maestría de dirección de arte y fotografía, y conoció al mexicano Santiago Sierra, su amigo y socio, con quien crearon Santiago&Mauricio.

 “Desde que nos conocimos hubo una química creativa muy intensa y empezamos a trabajar juntos haciendo fotos de moda para pequeñas revistas de México. Poco a poco fuimos creciendo y pudimos abrir nuestro propio estudio en Nueva York, enfocado en hacer moda. Al año y medio Mauricio, el hermano mayor de Santiago, que vivía en ese tiempo en Vancouver y trabajaba para un estudio haciendo cine y efectos especiales, empezó a colaborar con nosotros realizando video. Esos fueron los inicios de nuestra nueva alianza”.

Del mundo de la publicidad saltaron a la fotografía, en la que trabajaron inspirados en Guy Bourdin, Helmut Newton, Avedon, Bill Henson y, por cuestión de suerte, participaron en los detrás de cámaras de fotógrafos como Mert & Marcus e Inez & Vinoodh. Justamente, la evolución tecnológica de las cámaras facilitó que su negocio se fuera modificando y hace dos años y medio dieron un salto tan grande que hoy los tiene viajando por el mundo para hacer editoriales de moda en Vogue, W Magazine, Love Magazine, Vogue Homme Japan, V Magazine y Numéro.

“La transición de fotografía a video se dio muy rápidamente y de una manera natural. Empezamos nuestra carrera en un momento en el que el film estaba quedando atrás y todo lo digital comenzaba a moverse muy rápidamente. Así que lo que teníamos que hacer era adaptarnos y aprender a entender el espacio de los dos juntos: fotografía estática, como la hemos conocido siempre, y fotografía en movimiento. Los stills in motion serían una experimentación de ese proceso creativo”.

El still in motion es un método de visualización en el que la imagen adquiere movimiento a través de fotogramas que la hacen idónea para contar una historia. Podría decirse, inclusive, que es el estado intermedio entre una fotografía y un video, pues cuenta mucho más de lo que hace la imagen sin que llegue a convertirse en una película. “En el mercado no se había visto aún nada así. Sí había fragmentos de video en slow motion o gifs, pero nada que diera la posibilidad de obtener imágenes estáticas de la misma alta calidad de aquellas en movimiento, siendo exactamente las mismas. Al principio poca gente los entendía, sentían su propuesta artística y rara al mismo tiempo porque no percibían cómo podían funcionar publicitariamente, pero rápidamente clientes y agencias le dieron valor. Marcas como Nike, Juicy Couture y Jimmy Choo fueron las primeras interesadas en explorar esto con nosotros”.

De hecho, la popularidad de Santiago&Mauricio llegó a través de un fashion film que hicieron para el prestigioso portal Nowness, conocido por mostrar lo mejor de la moda, el arte, la gastronomía, el entretenimiento y los viajes. El video dejaba de ser el típico registro de moda y se transformaba en una película con historia, modelos que funcionaban como actrices, efectos especiales y música.

“Una de las cosas que estamos intentando hacer es entregarle a las marcas unas fotos y un video ambientados en el mismo mundo. Es esto en realidad lo que queremos ofrecer, un paquete que cubra todo para una marca. Ya no nos dividimos por técnicas”. Entre los trabajos recientes realizados por el colectivo está la creación de la página web de What’s Contemporary, en la que artistas de moda reconocidos describen qué es contemporáneo en estos momentos. Allí se plasmó en gran medida cómo César, Santiago y Mauricio conciben la evolución de la fotografía y el video. “Ya no es ni la una ni la otra. Es crear una imagen que se mueva o no se mueva, que actúe según se mire en un computador, una tableta o un celular. El reto es adaptar las imágenes a la tecnología que estamos viviendo”.

La incorporación de tecnología pensada para la industria de la moda y la necesidad de que exista una historia detrás de lo que se observa son los factores que han hecho que Santiago&Mauricio deje de ser un colectivo más y se sitúe como favorito de revistas, marcas y agencias del mundo. Al movernos en una era digital en la que la moda se consume de distintas maneras y llega a rincones impensables de cada país, se debe construir un lenguaje propio que le hable a la generación actual. Ya no se trata de pautar un aviso completo en una revista o en una valla publicitaria para atraer al público, sino de que las marcas se cuelen en la cotidianidad a través de los dispositivos que usamos, transmitan un modo de vida y seamos capaces de autodefinirnos con ellas.

Es el caso de Instagram, una red social que funciona como plataforma para cargar fotos y que ofrece la ventaja de la inmediatez. “Lo próximo que queremos hacer es crear entretenimiento a través de Instagram. Creemos que el paso siguiente es concebir una serie donde una campaña de moda se diversifica durante un tiempo para provocar que el consumidor quiera más, ya sea una revista o una marca. Es como el caso de Netflix en televisión. Evolucionó a lo que el cable debería ser hoy en día, y te da a escoger lo que quieres en el momento en que lo quieres, sin comerciales. El futuro no es entonces cambiar de campañas por temporadas, sino crear marcas que tienen tras de sí un mundo y unos personajes, para que la gente sienta que necesita mucha más información y se conecte con esta”.