Eternos destellos dorados

Revista FUCSIA, 18/9/2014

Consultamos al asesor de imagen Víctor Abril y al estilista Alejandro Restrepo para establecer una serie de reglas para un mejor cuidado según el color de su pelo, en este caso, rubio.

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Por lo general, el pelo rubio necesita iluminaciones, pues así se posea una base natural rubia es frecuente ver pelos con mechones más claros para que su tono natural resalte. En esa medida, el rubio es complicado de manejar: es un color en el que todo se nota, si es grasoso, reseco o frágil, los daños son inevitablemente evidentes. “Que se vea rubio es fácil, pero que se vea rubio y sano exige mucho cuidado”, afirma el asesor de imagen Víctor Abril.


1. PROBLEMA. El pelo rubio, ya sea natural o teñido, tiene una tendencia a amarillarse. La mayoría de los problemas de tonalidades amarillentas que ocurren con el pelo rubio se dan a partir del desgaste natural ocasionado por el sol y el uso de productos ordinarios. SOLUCIÓN. Lo recomendable es utilizar un champú restaurador que contenga acondicionadores neutros, a fin de que no aporten un tono adicional. Es fundamental para esto utilizar frecuentemente una máscara protectora de color con filtro UV, para brindarle al pelo protección solar.


2. PROBLEMA. El pelo rubio teñido puede tomar un tono verdoso. Esto sucede cuando no ha habido un buen diagnóstico del pelo antes de tinturarlo. SOLUCIÓN. Debe ser tratado por profesionales. Aunque actividades como el estilismo, el maquillaje y el corte requieren cierta habilidad. A veces esos resultados que tienden a gris o verde se generan por el uso de productos no adecuados, especialmente al inicio del diagnóstico general y la elaboración de fórmulas.


3. PROBLEMA. Las puntas son frágiles y secas. El pelo rubio es de los más delicados de mantener y, aunque lo importante es la fibra capilar, el rubio natural sí tiende a ser más frágil. Si además está sometido a constantes tratamientos de color o al uso frecuente de muchos productos químicos. SOLUCIÓN. Elegir un producto reparador que proteja, como una máscara. Si se ha pasado por un proceso de color hay que hidratar muy bien las puntas antes de secar el pelo. El aceite esencial de albaricoque evita que estas puntas se abran y ocasionen la llamada “horquilla”. “Existen productos térmicos para que, cuando se seca el pelo a altas temperaturas, las puntas no sufran y adquieran un aspecto de chamizo”, afirma Alejandro Restrepo.


*RECOMENDACIÓN
Las de pelo rubio que quieran transformar su estilo deben acertar al elegir tonos no demasiado oscuros. Dado que la mayoría de rubias tienen, además, pieles muy blancas, es importante cambiar los tonos a rubios cálidos o a marrones caramelo, de lo contrario, cuanto más oscuro el tono sobre una piel blanca, los rasgos y la mirada se ven más fuertes y angulosos.