"Tú eres tu propia categoría"

Revista FUCSIA, 22/2/2016

“Cuando la sociedad lleva tanto tiempo con moldes rígidos que encasillan, todo se vuelve monótono, opresivo. La transformación ha sido producto del aburrimiento”.

Foto: Daniella Benedetti - Foto:

El Diccionario de la Real Academia de la Lengua define la palabra “masculinidad” como “cualidad de masculino”. A su vez, “masculino” significa “que posee características atribuidas al varón”. ¿A qué características se referirá?, ¿será a la fuerza?, ¿la independencia o la capacidad de proveer? O, quizás, ¿a la poca emotividad? Una encuesta realizada en Estados Unidos por la organización A Woman’s Nation arrojó como resultado que el 68 por ciento de los hombres cree que hoy su fuerza se mide por tener carácter y sentido de la integridad, y el 44 por ciento asocia este rasgo con la capacidad de ser el soporte financiero de la familia. El 54 por ciento respondió que estar presente para su pareja y sus hijos es más importante que su papel de proveedor. Y solo el 22 por ciento asoció el hecho de mostrar las emociones como un signo de debilidad.

A sus 23 años, el diseñador Andrés Yepes está convencido de que la palabra “masculinidad” tendría que desaparecer, por ser anacrónica. “Simplemente hay personas con su respectiva identidad, y esta es independiente de los estereotipos que a uno se le vienen a la cabeza cuando escucha el término. No deberían existir rótulos ni categorías, se trata de ser uno mismo. Tú eres tu propia categoría”. Como experto en comunicación de moda, cada vez que tiene a su cargo la dirección de un photoshoot, juega a construir imaginarios “para cuestionar que solo se hable de una única realidad”. Además, en su trabajo como modelo, se ha ganado el calificativo de “andrógino”: “Sea detrás de las cámaras o frente a ellas, cuando creo un personaje nunca pienso en el género. Más bien me concentro en sus cualidades emocionales, en el escenario, en un contexto. La moda es un lenguaje para manifestar lo que somos”. Así lo demostró, por ejemplo, en la personificación de David Bowie que realizó para el editorial tributo al ícono musical, que forma parte de esta edición de FUCSIA: “Me inspiré en su valentía, en su estética particular, en su irreverencia para mostrarse al mundo, y estoy convencido de que personas como él han influido en este cambio de perspectivas”.

Confiesa haber crecido en un ambiente muy tradicional, un poco en Colombia, otro tanto en México, en el que el hombre suele ser el “típico” hombre. “Todo comienza desde que uno es pequeño y se espera que tenga ciertos intereses para encajar. Puede sonar a cliché, pero nunca me ha gustado el fútbol. Mi inclinación hacia lo artístico era evidente desde entonces, y por alguna razón esa área estaba ligada socialmente a lo femenino. Tampoco ayudaba el hecho de que fuera flaquito –bromea–. Y por eso la gente salía con comentarios como: ‘No le diga eso a Andrés que él es una princesa’, que ya me causan gracia”. Por eso, aunque reitera su rechazo hacia la identificación a partir de géneros, considera un avance que ahora se hable de “masculinidades” en plural. “Cuando la sociedad lleva tanto tiempo con moldes rígidos que encasillan, todo se vuelve monótono, opresivo. La transformación ha sido producto del aburrimiento”.