De los ojos a la boca en 4 tiempos
El regreso de los 60
Esos años de beldades acicaladas cuyos ojos parecían pisteros vuelven por sus fueros, pero con algunos cambios sustanciales. El delineador líquido es reemplazado por un lápiz o un gel, lo que le brinda una textura diferente a la piel de los párpados. Este maquillaje tiene necesariamente que implicar menos tiempo y esfuerzo, además de un poco más de naturalidad buscada. Es decir que este maquillaje es menos esforzado, adornado y preciso. Hay algo dejado al desgaire en el uso de una base que no se note especialmente, y de un lápiz de ojos que no raye en la perfección sino que se difumine bien, de una pestañina que, con unas cejas bien delineadas y abundantes, le den un poco de profundidad a la mirada.