personajes

Giselle Garcés

, 8/10/2009

La ex Reina y comunicadora social que por estos días maneja la prensa del Cali Exposhow, nos contó cómo le ha ido en sus primeros meses como madre.

Giselle Garcés - Foto:

Giselle Garcés tenía una claridad meridiana en su vida. Si alguna vez tenía una hija, se llamaría Camila. No importó la lista que hizo con su esposo Pedro Felipe Carvajal y los nombres que sus familiares y amigos propusieron, algo le dijo que Camila era el indicado. “Siempre lo tuve en mi mente. Me parece un nombre muy femenino, delicado y dulce. Camila era un hecho, mi corazón y mi interior así me lo exigían, era como si nuestra hija quisiera llamarse así”, dice Giselle.

Durante el embarazo le fue muy bien; cuenta que, en lo que a antojos se refiere, se inclinó por el chocolate y las cosas ácidas, y a la hora de dar a luz lo más difícil fue experimentar el dolor de un parto natural por primera vez. “Sólo la que lo vive y lo experimenta puede dimensionarlo, cualquier descripción se queda corta. Mi segundo hijo o hija lo volvería a tener de esta forma, soy defensora del parto natural, no sólo por la rápida recuperación que tuve, sino también porque creo en todos sus beneficios tanto para mí como para la bebé”.

Tan sólo lleva dos meses en su papel de madre y nada le ha parecido difícil, salvo el día que le abrieron los huequitos de las orejas y le pusieron las vacunas, y tanto ella como su marido estaban muy angustiados. Camila finalmente ni se inmutó.

A la vez que se va acostumbrando a ser madre, Giselle ya retomó su rutina diaria, y ya empezó a incluir los ejercicios cardiovasculares y a levantar peso muy liviano. Su día comienza muy temprano. Una vez alimenta a su niña, se va al gimnasio donde entrena con su esposo. La tarde la tiene separada para reuniones de trabajo y, como tiene la ventaja de trabajar independientemente, organiza sus horarios según sus prioridades. “En este momento, mi prioridad es Camila y, por tal motivo, sólo trabajo en proyectos que puedo organizar de una forma que no riñan con el tiempo que debo y quiero dedicarle a ella. Desde hace varios años organicé mi vida laboral pensando en cómo quería vivir mi maternidad y mi vida laboral”. concluye.