Jaime y Felipe González Los del detalle

 
Llevan trece años trabajando duro para convertir su marca en una de las más reconocidas del medio. Durante ese tiempo han sido testigos de la importancia que las carteras y los zapatos han ido adquiriendo en las la pasarelas. De repente, gran parte de la atención se fue hacia el accesorio que termina por definir el estilo de una pinta.
No es su primera vez en Colombiamoda –el año pasado estuvieron en la pasarela del periódico El Colombiano con la marca Maaji y la española Ágatha Ruiz de la Prada–, pero sí es su primera Pasarela FUCSIA. Para la colección que se verá al final de este mes en Medellín se inspiraron, lo mismo que la diseñadora, en la leche.

Lo anterior se traduce en que las piezas tendrán un alto contenido de colores lavados y materiales con apariencias naturales. “Usamos baquetas y crupones, plataformas y hormas redondas con amarres de tela que le aportan fluidez a las piezas. También lonas y telas artesanales mezcladas con cuero”, cuenta Jaime.

Ellos son dos de los siete hijos que tuvieron Leonel González y Consuelo Ruiz. Crecieron en el barrio Laureles y desde chiquitos estuvieron expuestos a cosas diferentes, pues su madre viajaba mucho y comerciaba con distintas cosas. Felipe, el menor de los hermanos, estudió Administración de Negocios Internacionales, y Jaime, Diseño y Decoración de Espacios Arquitectónicos. Cuentan que eran traviesos por su curiosidad siempre latente, un día salieron a buscar tesoros en un bosque cerca de su casa y regresaron picados por un enjambre de abejas. Lo de los zapatos se dio porque se dieron cuenta de que en tema de calzado y carteras no había mucho de dónde escoger. Han pasado más de diez años y, a pesar de que la competencia es cada vez mayor, han logrado mantenerse entre los mejores de su oficio. Para ellos, una tendencia innegable del momento son las plataformas en todas sus variaciones: “Completas, medias acompañadas de tacones altísimos y delgados, virtuales, de madera, forradas en yute, en fin, que le permitan a una mujer verse muy alta pero, eso sí, muy cómoda”, dice Felipe. En cuanto a lo que se está usando dicen que si los zapatos tienen plataforma o tacón alto se va a la fija, mientras que un tacón de punta aguda y larga es posible que no se gane todas las miradas.

No tienen funciones determinadas como equipo de trabajo, los dos se encargan del desarrollo de las colecciones. La ventaja de trabajar con un hermano, aseguran, es que son un complemento ideal. “Siempre es bueno tener a alguien que te exhorte y te haga caer en la cuenta de los errores”, afirman.

Para ellos la clave de un buen zapato es la selección de excelentes materiales y la investigación y conocimiento de la mujer para la que se diseña. También, por supuesto, el amor que se le tiene al oficio. “Te das cuenta de que esto se hace por pasión, y que no te imaginas haciendo otra cosa. Uno está donde está su corazón”, concluye Jaime.