La provocadora directora de la cinta '50 sombras de Grey'

Revista FUCSIA, 14/5/2014

La cineasta que dirige la adaptación a la gran pantalla del best seller parece mantener una vida más apasionante que la de los mismos protagonistas de la historia erótica.

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Medírsele a dirigir la versión cinematográfica de uno de los libros más comentados de los últimos años podría intimidar a cualquiera. Después de todo, desde la publicación de la primera novela de la trilogía, Cincuenta sombras de Grey en 2011, sus lectoras la convirtieron en todo un tema de conversación: los cerca de cien millones de ejemplares vendidos de la saga indican que hay expertas en la materia. Y ellas están dispuestas a dar su veredicto acerca de si la cinta, que se estrenará para la celebración de San Valentín en 2015, es fiel a la relación de sumisión/dominación con un toque de sadomasoquismo entre la virginal estudiante de literatura Anastasia Steele y el rico y joven empresario Christian Grey.

Al parecer, a la artista contemporánea inglesa Sam Taylor-Johnson le gusta el reto de meterse con verdaderos íconos. En cuanto a largometrajes, su única experiencia había sido el filme independiente Nowhere Boy, que relata la adolescencia de John Lennon, sin duda uno de los personajes más adorados mundialmente.

Y aunque el nombre de Taylor-Johnson suene extraño en la industria de Hollywood, en Londres es reconocida por sus provocadoras fotografías: puso a llorar a figuras de la talla de Paul Newman, Sean Penn, Robin Williams, Daniel Craig, Jude Law y Ryan Gosling para una serie de retratos. Realizó una versión de La última cena en la que los discípulos son hombres borrachos y Jesús, en medio de ellos, es una mujer con el pecho desnudo. Además, ha realizado videos musicales para su amigo Elton John, grabó a David Beckman durmiendo como parte de una exhibición en la prestigiosa National Portrait Gallery y representó la escultura Pietà, de Miguel Ángel, a su estilo: ella es María y sostiene el cuerpo del actor Robert Downey Jr., quien interpreta al Cristo moderno.

“Si tengo un impulso creativo, ¿por qué no aplicarlo a diferentes ámbitos?”, es su defensa cuando le echan en cara los saltos que ha dado de una técnica artística a otra y su falta de trayectoria en la pantalla grande. Lo cierto es que sus proyectos visuales han sido aclamados: no solo la biografía de Lennon le mereció nominaciones a los premios Bafta (los Óscar británicos), sino que su corto Love you More compitió por la Palme d’Or en el Festival de Cannes.

 Sam bromea con que antes de que la adaptación de Cincuenta sombras de Grey quedara en sus manos no se había leído la novela de su compatriota E.L. James, y que de hecho estaba vinculada a otra propuesta fílmica que no prosperó. Sin embargo, sabe lo que es arriesgarse, porque se había ganado la dirección de su anterior y única cinta suplicándoles a los productores que le dieran una oportunidad mediante una carta de seis páginas en la que les exponía su visión.

Quizá utilizó una estrategia similar para seducir a James, quien anunció en su cuenta de Twitter la felicidad que sentía porque una mujer estuviera a la cabeza de la producción, por la que la autora habría recibido de Estudios Universal cinco millones de dólares. Hasta entonces se había rumorado que el cineasta Gus Van Sant había grabado la escena en la que Anastasia pierde la virginidad con el propósito de ser el elegido.

“Quiero decirles a los fans que honraré el poder de la historia y a sus personajes, ellos también están bajo mi piel”, respondió Taylor-Johnson, de 47 años. Pero todavía hay quienes sospechan de su capacidad para lograrlo: las primeras tomas del rodaje fueron presentadas durante una convención cinematográfica y los asistentes las describieron con cierta decepción como más “romanticonas” que carnales, a pesar de que la obra que las inspiró es la responsable de haber generado toda una revolución femenina: “Los hombres y las mujeres contemporáneos sufrimos de una ‘imaginación perezosa’ y de un ‘bagaje erótico’ más bien pobre. Con tanto sexo gratuito necesitamos un poco más de fantasía. Tenemos a una heroína que se atreve a romper las reglas socioculturales de su entorno y, lo más importante, que habla de ello: lo expone para crear un espejo en el que la lectora pueda reflejarse, así sea por el breve periodo que dura su incursión en ese universo narrativo”, comentó a esta revista la literata Carolina Alonso, creadora del seminario “Discurso amoroso y erótico” en la Universidad Javeriana. Para la columnista británica Christina Patterson tanto revuelo es señal de una grave frustración sexual de aquellas que “están aburridas con su vida sentimental y desesperadas por un poco de emoción”.

Podría pensarse que la propia Taylor-Johnson experimentó algo similar en la realidad. Estuvo casada durante más de una década con el empresario del arte y galerista Jay Jopling, con quien tuvo dos niñas. En 2008 firmaron un acuerdo de divorcio, aparentemente amigable, y al poco tiempo conoció al actor Aaron Johnson, quien hizo el papel de su Lennon adolescente. Entonces el joven escasamente superaba la mayoría de edad, y la diferencia de 23 años entre ellos no fue impedimento para su romance. A los 43 Sam tuvo con su nuevo amor a su tercera bebé, y poco antes de su boda nació la cuarta. Cuenta que la mayor de sus hijas, que apenas tiene siete años menos que su padrastro, no le puso problema: “Es mucho mejor que estés con él y no con un tipo grasoso cualquiera”, habría sido su bendición para la polémica unión.

La artista ha explicado que su perspectiva de vida es hacer todo aquello que le permita sentirse bien, especialmente después de una sucesión de duras experiencias. Siendo pequeña su papá abandonó el hogar y ella creció en una comuna hippie, hasta que su mamá decidió irse tras un novio. Ha sobrevivido al cáncer en dos oportunidades: en 1997, cuando acababa de dar a luz por primera vez, tuvieron que extirparle parte del colon, y menos de tres años después se sometió a una mastectomía.

“En el pasado las relaciones interraciales eran las controvertidas. Ahora lo son las formadas por una mujer con alguien menor, lo que no pasa en el caso de los hombres”, se quejó alguna vez. De hecho, su exmarido salió con la joven cantante Lily Allen y no despertó tanto cotilleo en los tabloides como ella. Entre tanto, Aaron se justifica asegurando que su esposa tiene mejor estado físico que él, pues hace yoga, pole dance y kickboxing, además de meditar.

Sam Taylor-Johnson no se cansa de dejar claro que el qué dirán la tiene sin cuidado. Aun así, no ocurre lo mismo tratándose de sus hijas, quienes la acompañaron durante el rodaje de Cincuenta sombras de Grey en Vancouver: “Simplemente les digo que es una historia de amor”, confesó al periódico The Sunday Times, para añadir tajantemente: “una historia de amor que nunca verán”.

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