pelo
Las virtudes del aceite de argania
Se le conoce como el ‘oro líquido de Marruecos’ por su alto costo. Sus propiedades se aprovechan ahora en productos para el pelo.

En la ya larga pesquisa de las compañías que elaboran productos para el cuidado del pelo, surgen día a día nuevos componentes que proceden de plantas que crecen silvestres en medio de la naturaleza exótica.
No se sabía hasta ahora, por ejemplo, acerca de los beneficios del aceite de argán, un árbol que en realidad se llama Argania spinosa, muy parecido en su contextura y ramaje al olivo. Sólo que aquél prolifera en las zonas áridas de la costa atlántica de Marruecos y en la región de Tindouf, en Argelia. En algunos lugares de Marruecos el argán ha tomado el lugar del olivo como fuente de recursos, y se ha utilizado tradicionalmente como forraje, combustible y materia prima maderable.
Como algo curioso, son las cabras las que recolectan el aceite del argán, porque suelen subirse al árbol cuando el pasto escasea, con el fin de alimentarse de sus hojas, brotes y frutos. Los caprinos empiezan a rumiar y escupen los huesos de los frutos, grandes como bellotas y duros como almendras. Debido a la manera dispendiosa como se recogen los frutos del argán, su aceite, según dicen, es el más caro del mundo, lo que le ha valido el nombre de ‘oro líquido de Marruecos’, al punto de que 20 centilitros de argán extravirgen pueden costar 17 euros.
Lo cierto es que el aceite de argán es tan rico en precio como en componentes: ácidos grasos esenciales, antioxidantes como la vitamina E, esteroles y fenoles, que lo hacen un ingrediente apreciado por sus efectos antiedad y sus poderes curativos.
Las campesinas marroquíes parten cada hueso del fruto, que contiene tres pepas como las de la calabaza. Las tuestan, machacan y muelen, hasta que logran una miel espesa, que dejan reposar y secar durante una semana. Entonces van formando bolas y las aprietan hasta que empieza a escurrir, poco a poco, el aceite, ligero y transparente.
Para el pelo
Una buena receta casera es utilizar el aceite de argán como mascarilla para el pelo, dejándola reposar durante 30 minutos y aclarándola después con un champú suave. Tras su empleo, los cabellos secos y quebradizos se regeneran y adquieren más cuerpo.
Basados en sus múltiples propiedades, los laboratorios L’Oréal decidieron asociar el aceite de argán, rico en Omega 3, Omega 6 y vitamina E, al nutrileum, un compuesto desarrollado por esta compañía en la formulación y elaboración de productos para el pelo. El resultado ha sido un tratamiento de nutrición intensa para lograr un alisado óptimo, una protección antihumedad y un pelo suave, de lisura durable y sin frizz.