Si se broncea, hágalo con criterio

El objetivo es tener un bronceado perfecto y no acabar con tu piel.
En primer lugar, si quieres llegar bronceada al lugar elegido para tus vacaciones puedes hacer uso de los autobronceadores. Se encuentran de varias especificaciones, son una solución inocua y no ofrece los inconvenientes de la exposición directa al sol. Los hay en crema o en aerosol, y también como componentes de cremas hidratantes y reafirmantes, y su uso facilita broncearse sin correr el riesgo de envejecimiento de la piel.
Además, su aplicación es práctica y rápida. Los autobronceadores se pueden usar a modo de un terminado previo al bronceo propiamente dicho. Igualmente, sirven para reforzar y prolongar el bronceado existente. Algunas de sus bondades adicionales consisten en humedecer y suavizar la piel y prevenir la resequedad y las manchas. Tu puedes elegir, por otra parte, el tono que vaya mejor con tu piel y, algo mágico, utilizarlos para una ocasión especial.
Bajo el sol
La advertencia nunca sobra: no te expongas al sol con precipitadamente , es decir, no se te acuestes bajo el rayo del sol como si fuera la última oportunidad en tu vida de adquirir un tono bronceado. Lo han recomendado miles de veces los dermatólogos y saben muy bien por qué. Los efectos de una exposición prolongada al sol cuando aún se tiene juventud no se ven pronto, pero más adelante saltan a la vista con resultados desastrosos.
Así que sigue las normas y si te vas a broncear hazlo gradualmente, primero media hora, al día siguiente una hora, y conserva este espacio de tiempo por varios días hasta que tu piel adquiera el tono indicado. Una vez salgas de la playa o de la piscina useabuenos productos hidratantes que eviten la tirantez de la piel y que ayuden a que no te descames y el bronceado permanezca.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo usted debe ser un usuario registrado.