Un niño sí puede saber su orientación sexual a temprana edad

Fucsia.co, 6/7/2015

Un debate suscitó en nuestras redes sociales la noticia sobre el niño de 10 años que declaró públicamente sentir miedo al rechazo por ser gay. Desde Fucsia.co indagamos sobre si existe una edad para determinar la orientación sexual.

Foto: Ingimage - Foto: Jari Hindstroem

Esta semana, Fucsia.co escribió la noticia sobre el niño estadounidense que con 10 años expuso su miedo a ser rechazado por ser gay.

La valentía del pequeño ha generado la reacción de buena parte nuestros lectores, que han empleado nuestras redes sociales para volcar sus opiniones al respecto. Algunos de estos se cuestionaban hasta qué punto el pequeño es demasiado joven cómo para tener definida su orientación sexual (Lea también Ser padre y homosexual en Colombia)


Foto: Twitter


Desde Fucsia.co, queremos incurrir en esta cuestión e indagar a qué edad una persona es consciente de su inclinación sexual.

Se habla de orientación sexual para referirse al patrón de atracción sexual, erótica, emocional o amorosa de una persona definidas por el género al que van dirigidos esos sentimientos.

Miguel Rueda, psicólogo infantil y director de Pink Consultores, aseguró a Fucsia.co que un niño sí puede tener claro desde esa edad su identidad y orientación sexual sin necesidad de haber tenido ninguna experiencia sexual. 

"Aunque la tendencia en la sociedad es pensar que define hacia finales de la adolescencia, niños y niñas pueden identificar su atracción afectiva y erótica incluso sin haber tenido relaciones sexuales. Lo general es que eso se descubra entre la adolescencia y la juventud, pero eso no excluye que una persona, y en este caso un niño no pueda tener clara su orientación", explica Rueda.

Algunos comentarios apuntaban también a que quizás estar rodeado de adultos o la exposición en los medios de ciertas conductas sexuales puede tener repercusión en que un menor se sienta gay sin serlo.

                   


      Esta fue la foto del niño publicada por la página de Facebook Humans of New York. Foto: Humans of New York

Al respecto Rueda comenta que "es un error garrafal que se comete". Según el psicólogo "los adultos creemos todo el tiempo que somos los dueños de la vida de los niños, y la verdad es que nadie ni nada puede definir ese comportamiento más que uno mismo". (Lea también Hijos de padres homosexuales: saludables y felices)

Rueda agrega que lo peor de este caso no es que el niño se declare gay, sino que perciba desde tan temprana edad el nivel de homofobia tan profundo y alto de la sociedad.

Para  tratar ese tipo de temas, según el psicólogo, existen dos claves dentro de las familias. "Lo primero es sentarse a hablar con el niño, escuchar lo que tiene que decir con respecto a eso. Lo segundo es crear un ambiente libre de prejuicios, de homofobia, de señalamientos. La única recta mundial e histórica para llevar esto es el amor, querer y comprender revela una relación profunda con sus padres", explica.

La Organización Mundial de la Salud eliminó en 1990 la homosexualidad de su lista de trastornos mentales. Con este gesto reconoció que la orientación sexual es algo innato al ser humano, que "no puede curarse o corregirse" y que supone una "variación natural de la sexualidad humana".

La inclinación sexual no forma parte de los patrones elegibles por una persona. Es decir, no es una opción que la persona escoge. Así lo reconoce la Asociación Psicológica Americana (APA por sus siglas en inglés), que representa al mayor número de psicólogos en el mundo (más de 155.000 miembros en la actualidad). "Los seres humanos no pueden elegir ser gay o heterosexuales", se indica en su página web.

A la pregunta de cómo y con base a qué factores se desarrolla, la APA habla de que "es más probablemente el resultado de una interacción compleja de factores biológicos, cognitivos y del entorno […] Hay pruebas importantes recientes que sugieren que la biología, incluidos los factores hormonales genéticos o innatos, desempeñan un papel importante en la sexualidad de una persona".


Foto: Ingimage


El célebre neurólogo Dick Swaab, quien dirigió por más de tres décadas el Instituto Holandés de Investigaciones, asegura en su libro Somos nuestro cerebro, que "gran parte de lo que somos se determina en el útero materno". También la orientación sexual, "aunque los síntomas puedan aparecer en la pubertad debido a la influencia de las hormonas sexuales".

Gary J. Remafedi, uno de los especialistas que más ha indagado sobre la consolidación de la orientación sexual en las personas, indica en su estudio “The relationship between suicide risk and sexual orientation”, que a los doce años el 25 por ciento de los adolescentes tienen dudas sobre la orientación sexual, al margen de si son homosexuales, bisexuales o heterosexuales.