Moda
Moda en las calles: la magia del estilo en la Semana de la Moda de Nueva York
Modelos, editores y celebridades transforman las calles de Manhattan en una pasarela de tendencias audaces y originales durante la Semana de la Moda.
Las calles de Manhattan han tomado vida propia con la llegada de la edición SS25 de la Semana de la Moda de Nueva York, donde no solo las pasarelas son el centro de atención, sino también los rincones más inesperados de la ciudad. A medida que los desfiles se suceden en diferentes puntos, un espectáculo paralelo se despliega fuera de los recintos: el del estilo urbano. Modelos, creadores de tendencias, editores y celebridades convierten las calles en una extensión de las pasarelas, ofreciendo una visión única del estilo contemporáneo.
Los alrededores de lugares emblemáticos como Spring Studios y Pier 59 se llenan de energía mientras los asistentes deambulan entre desfiles, exhibiendo atuendos que combinan lo último en tendencias con el inconfundible sello de la moda neoyorquina. En un momento pueden verse conjuntos monocromáticos, cargados de minimalismo, mientras que al siguiente, un estallido de color y texturas impredecibles toma el protagonismo.
Las apuestas por piezas oversized, combinaciones de estampados y accesorios atrevidos son parte de la narrativa, donde la moda deja de ser solo una elección personal para convertirse en una declaración de identidad.
Las celebridades tampoco pasan desapercibidas. Íconos como Gigi Hadid, Hailey Bieber y editoras de renombre como Anna Wintour se entremezclan con los creadores de tendencias emergentes, construyendo una atmósfera de constante renovación y evolución. Los fotógrafos de street style no pierden detalle, capturando looks que rápidamente se convierten en referencia para la temporada que se avecina.
La mezcla de alta costura y prendas urbanas, con toques casuales o deportivos, refleja la versatilidad del estilo neoyorquino, donde las reglas tradicionales de la moda se rompen para dar paso a una libertad creativa inigualable. Este desfile no oficial, que tiene lugar en las aceras y calles, nos recuerda que la Semana de la Moda no solo se vive en los grandes eventos, sino también en los espacios más cotidianos de la ciudad.
Manhattan, con su ritmo vertiginoso y su capacidad de abrazar lo diverso, se convierte en el marco perfecto para que los asistentes muestren lo mejor de sí mismos. Al final, es en estas calles donde la moda cobra vida, revelando cómo las tendencias se adaptan y transforman cuando son interpretadas por quienes dictan el estilo global.