Mujeres en bici: “No somos las actrices débiles de la movilidad”

Según datos de la Alcaldía de Bogotá, desde 2005, las mujeres han incrementado el uso de la bicicleta para movilizarse: un 22 por ciento para dirigirse a su lugar de trabajo y un 7 por ciento a su colegio o universidad. “Al principio, como todas, sentía mucho temor. Inicié montando en la Ciclovía, pero después consideré movilizarme de mi casa al trabajo, desde el norte hasta el centro”, asegura Marisol Cruz, del colectivo Naturaleza Urbana, quien desafió sus miedos para convertirse en una ciclista urbana. Esta es la historia común de muchas mujeres, al tomar la decisión de llegar a sus lugares de destino pedaleando. Detrás de estos temores se encuentran aspectos como la falta de conocimiento en mecánica, la inseguridad y la falta de infraestructura de la ciudad, asegura Ivonne Leguizamon, miembro del grupo Mi Caballito de Acero, quien alguna vez fue víctima de un atraco en las Ciclorrutas, por lo que prefiere andar por el carril vehicular. Ante esto, Daniela Albán, del colectivo Mujeres en Bici, aconseja que la mejor decisión para perder el miedo es salir a rodar con frecuencia y, de este modo, ir tomando la confianza necesaria para hacer trayectos más largos, identificando y evitando las zonas inseguras cuando no se está acompañada. Estas mujeres se reunieron a propósito de la Séptima Semana de la Bicicleta en Bogotá, que llevó a cabo el conversatorio “Mujeres y bicicleta”, en el que participaron representantes de los principales colectivos femeninos que usan este medio de transporte, deporte o simplemente para recreación. “¿Qué hago si me pincho?” “Me da miedo andar por el carril vehicular, cuando la ciclorruta es discontinua” “Tengo que vestirme formal para ir a trabajar”, son solo algunas de las limitaciones que las mujeres consideran para optar por la bicicleta como medio de transporte. A esto se le agrega que ellas son consideradas, en ocasiones, como las “actrices débiles de la movilidad”, según Alban. No obstante, Leonardo Cepeda, comerciante de Cletta Bicycles, cuenta a Fucsia.co que es mayor el porcentaje de mujeres, en contraste con hombres, que ingresa a su tienda para comprar su ‘caballito de acero’. Quizás te interese: ‘Looks perfectos para andar en bici’ Entonces, es en este punto en el que surgen los colectivos de mujeres amantes de la bicicleta, para servir de apoyo a quienes empiezan a recorrer este camino. Nosotras Pedaleamos y Mujeres en Bici son dos de estos, cuyo fin es que las biciusuarias sean protagonistas de los espacios de la ciudad, a bordo de su vehículo no motorizado. Ellas, además de asesorar a las nuevas adeptas con rutas y consejos adecuados a sus necesidades, organizan los denominados ciclopaseos, en los que, como asegura Mónica Dávila, integrante de Nosotras Pedaleamos, se convierten en una familia. Gracias a la existencia de estos colectivos, la afluencia femenina en las ciclorrutas y vías de la ciudad aumenta, como una opción alterna de movilidad, ante una ola creciente e imparable de violencia sexual en el transporte público. Asimismo, Daniela Albán, de Mujeres en Bici, asegura que, poco a poco se van rompiendo los paradigmas sociales y tabúes que giran en torno a una mujer en bicicleta. Artículos relacionados: ‘¿Podemos dejar de tener un transporte público infernal para las mujeres?’ Y aunque el gobierno distrital ha emprendido acciones para incentivar el uso de la bicicleta, como el préstamo gratuito de bicicletas y el Día Sin Carro, el camino aún es largo. Ante esto, todas coinciden en que la mejor forma de lograrlo es llevar a cabo programas de concienciación con todos los actores involucrados en la movilidad – no solo las ciclistas, sino también los peatones y conductores-.“Hay que asumir el reto”, concluye Laura Salazar, del colectivo Teusacá Bici. Lee también: ‘Mujeres que conquistan la ciudad a bordo de una bici’