La profesión de Lincoln Palomeque antes de dedicarse a la actuación

Lincoln Palomeque es uno de los actores con más trayectoria a nivel nacional. El actor de 45 años apareció por primera vez en televisión en 1998 interpretando el papel de Javier Linares en “Padres e Hijos”. Después, en el 2000, actuó en una de las producciones con más éxito en Colombia, “Francisco el matemático”.

El cucuteño estaba demostrando sus dotes actorales y cada vez iba ganando más espacios en la televisión. Su atractivo también lo convirtió en el amor platónico de muchas adolescentes de esa época. Sin dudas, un nuevo galán se estaba abriendo espacios en la televisión colombiana y Palomeque era consciente de ello, razón por la cuál no se dejó deslumbrar por la fama y se enfocó para llegar a ser lo que es hoy en día.

En 2008 protagonizó una de las telenovelas que catapultó su imagen a nivel nacional, “Novia para dos”, en esta producción interpretó dos papeles, pues la historia estaba basada en un par de hermanos gemelos que fueron separados al nacer. Cuando se reencontraron, uno de ellos tomó el lugar del otro y terminó conquistando a la novia de su hermano. En esta novela transmitida por el canal RCN compartió pantalla con Manuela González y Natalia Ramírez.

Salto a las pantallas internacionales

Lincoln Palomeque empezó a demostrar que ya no era solo un actor para el mercado nacional y le apostó a las producciones fuera del país. Fue entonces que llegó en 2011 a una de las producciones internacionales con más auge en la comunidad latina. Lincoln se ganó el personaje de Faustino Sánchez Godoy en La reina del sur, producción en la que trabajó de hombro a hombro con una de las grandes de la actuación, la mismísima Kate del Castillo.

Su interpretación llevó a que Lincoln fuese llamado nuevamente para participar en la segunda temporada de dicho seriado que se estrenó en 2019. La más reciente producción en la que trabajó fue en “Café con aroma de mujer”, un remake de la novela que lleva el mismo nombre.

Su carrera antes de la actuación

Antes de verse rodeado de cámaras y reflectores, Lincoln Palomeque estaba enfocado en una profesión totalmente diferente. El cucuteño estudió Administración de Empresas y antes de dedicarse a la actuación trabajó como empleado en un anticuario. Después se dedicó a hacer relaciones públicas en varias discotecas. Quedó encantado con el mundo del espectáculo y se dedico a estudiar en la Casa del Teatro Nacional.