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La vacuna de oro para infecciones virales en los bebés

BBC, 2/7/2013

El Virus Respiratorio Sincitial es una de las principales causas de hospitalización en los bebés y aumenta la probabilidad de que padezcan asma y alergias respiratorias. Una novedosa vacuna se perfila como una esperanza contra esta infección.

Foto: Pantherstock. - Foto:

Cada año, unas 65 millones de personas en todo el mundo, la mayoría niños y ancianos, se contagian del virus respiratorio sincitial (VRS). Es la mayor causa de infecciones durante la niñez y aun así no hay una vacuna para prevenirlo. 

Esta situación podría cambiar con el oro. Científicos estadounidenses desarrollaron un método de vacunación que utiliza nanopartículas de oro para imitar el Virus Respiratorio Sincitial (VRS) y llevar proteínas específicas a las células del sistema inmune del cuerpo. Esta técnica, publicada en la revista Nanotechnology, se diferencia del enfoque tradicional de usar virus muertos o inactivos para crear vacunas.

"Sabíamos que el oro era seguro de inyectar bajo ciertas circunstancias y que se podía hacer en partículas muy pequeñas". le contó James Crowe, pediatra y especialista en virología de la Universidad Vanderbilt en Tennessee, EE. UU., a BBC Mundo sobre el origen de la idea.

Lo que hizo el equipo de investigadores fue utilizar una proteína de la superficie del virus, que es lo que le permite al sistema inmune reconocerlo, y la transfirieron a la superficie de la partícula de oro.
"Así el cuerpo piensa que ha visto a un virus o algo parecido a un virus, aunque en este caso las partículas no pueden crecer como estos", señaló Crowe.

Hasta ahora, las vacunas más prometedoras se han hecho con virus débiles, que están vivos, y que en algunos casos les causan problemas a los asmáticos o con un sistema inmune débil.

Según el científico, no se espera que esta vacuna cause problemas debido a que no crece. "Nuestra vacuna experimental no crece porque se trata de partículas inanimadas. Esto nos permite controlar exactamente cuánta proteína del virus se libera", aclaró.

En el laboratorio, los investigadores pusieron a interactuar la vacuna con células humanas de personas sanas, lo que les permitió ver cómo este nuevo método estimulaba las células inmunes en la sangre. "El siguiente paso será usar estas partículas como vacuna en animales", agrega Crowe.

Si bien conseguir una vacuna para este virus es una de las prioridades de la Organización Mundial de la Salud, la tarea ha probado ser dispendiosa.

Una de las razones se debe a que la mayoría de los casos son hospitalizaciones de bebés de seis semanas de nacidos. "Así que necesitamos una vacuna que funcione al nacer, y este es un período muy difícil para inmunizar a los bebés de una forma segura, debido a que su sistema inmune es todavía muy inmaduro", señaló Crowe.

El especialista considera que este método se podría aplicar para la elaboración de vacunas de casi cualquier virus: "Estas partículas (de oro) son del tamaño correcto para la mayoría de virus comunes que infectan a humanos e incluso a animales".

La idea es sencilla en apariencia, pero de una complejidad tremenda para su ejecución.

Estos investigadores sabían que el oro es uno de los metales que por lo general no son tóxicos para el  cuerpo. Ya se usa en otros tratamientos como algunos tipos de artritis y otros trastornos reumatoideos.

Pero crear las partículas de una forma que les permitiera interactuar con un sistema biológico fue otra historia. "Para prepararla del tamaño y forma exacta y asegurarnos de que no se peguen en los conglomerados de los agregados requirió de años de trabajo del químico para que pudiera fabricar las partículas", contó el experto.

El VRS es la causa más común de neumonía y dificultad respiratoria en los niños de todo el mundo. En muchos países, incluyendo Estados Unidos, es la causa más común de hospitalizaciones en pediatría.