'Ghosting' o terminar con tu pareja desapareciendo

Fucsia.co, 2/7/2015

¿Un día no te llamó más? ¿Hace varios días no responde tus mensajes? Podrías ser víctima del 'ghosting', una forma de terminar con la pareja, tal y como la actriz Charlize Theron lo ha hecho con Sean Penn. Un método egoista, pero que tiene sus ventajas. Mira cuales son.

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Terminar una relación es un trago amargo. Un episodio para el que no existen manuales, ni un método mundialmente aceptado para ponerlo en práctica. No hay una forma correcta de hacerlo, por lo que acaba convirtiéndose en una tarea especialmente ingrata para quien toma la decisión de acabar con la relación.

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Recientemente saltó a la luz que los actores Charlize Theron y Sean Penn habían dispuesto seguir por caminos separados después de compartir su vida por algo más de un año. Resulta que la táctica empleada por ella, a quien los medios de comunicación le atribuyen la decisión de poner fin a su relación con Penn, es el 'ghosting' o desaparición en español.

La técnica es simple: se trata de desaparecer de la vida de otra persona sin comunicárselo. Tomar la decisión de forma unilateral. Implica evitar cualquier contacto posterior con la ya expareja, no dar explicaciones de los desencadenantes que formalizaron la toma de decisión, no contestar llamadas o mensajes y no permitir un encuentro entre ambos.

Una encuesta realizada en 2014 por el The Huffington Post concluyó que el 11% de las personas han recurrido en algún momento al 'ghosting' como forma de terminar una relación. El panel estaba formado por 1.000 personas, entre hombre y mujeres.

Otra investigación elaborada también en 2014 sobre una muestra de 185 personas por la revista Elle indicó que el 16,7% de hombres y el 24,2% de mujeres han usado la desaparición alguna vez en su vida.

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En la consulta predomina la opinión de que esta forma de romper una relación es egoísta, cruel y poco respetuosa con la historia que se compartió junto a la otra persona. También se reprende a quien  la lleva a cabo. Se le define como una persona inmadura y cobarde incapaz de enfrentar los problemas de frente.

En contraste con las implicaciones negativas que tiene la desaparición a la hora de romper con una pareja, indagamos en las ventajas de emplear esta táctica.

1. Evita prolongar la ruptura. Muchas exparejas caen en una dinámica que no es positiva tras una ruptura: mantenerse en contacto y quedar de vez en cuando. Esto se debe a que dejar marchar es complicado, y muchas personas se niegan a zanjar las historias de forma drástica. Una decisión que actúa en detrimento de ambos porque no les deja curar las heridas,  superar la ruptura y seguir adelante con sus vidas. 

El método de la desaparición anula cualquier posibilidad de recaer en aquello que en su momento no fue suficiente como para mantener la relación y por lo tanto, acabar convirtiendo la relación en algo tóxico. Lee 'La locura de permanecer en una relación "porque si"'


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2. Es un signo de firmeza. Tomar la decisión de romper con una pareja y llevarla hasta los últimos términos, es decir, evitar cualquier recaída, es un signo de control y de firmeza en la toma de decisiones.

Supone ser coherente con uno mismo y no dejar que la emocionalidad del momento, la tristeza, la sensación de soledad y el aluvión de sensaciones negativas se impongan ante lo que verdaderamente queremos.

3. Una solución efectiva. El dolor, desconcierto e impotencia que genera esta táctica de la desaparición en la persona que no ha tomado la decisión es tan sobrecogedora que acabará por ser efectiva.

Si bien es cierto que la primera reacción de la persona "abandonada" sin explicaciones será tratar de contactar por todos los medios a la que desapareció para que le de las razones por las que tomó esa decisión, esta sensación irá desapareciendo. La sensación de traición que encierra esta forma de ruptura provocará que, una vez pase la fase inicial de incertidumbre,  esa persona se llene de orgullo e ira que en teoría tendría que impedirle volver a arrastrarse por su ex pareja. Es supervivencia lógica.  

4. Cuando no queda más que decir. Hay parejas que rompen una y otra vez y vuelven el mismo número de veces. La ruptura se convierte en su método de solucionar los conflictos, en vez de aceptar que su relación no lleva a ninguna parte. La relación se vicia y se vuelve tóxica, porque ambos pierden la capacidad de sobreponerse a los problemas juntos, de forma madura, apoyándose el uno en el otro. Lee el artículo '¿Cómo romper con quien rompió contigo?'

La desaparición resulta entonces el único método para ponerle fin a ese círculo vicioso que sólo genera dolor en los miembros de la pareja. A veces, ya no queda más que decir, explicar, razonar ni reconstruir. Simplemente hay que alejarse y poner todos los medios para lograr ese fin, aunque sean drásticos.

5. Una buena razón. Si una persona termina con otra casi nunca será porque sí. Una razón o varias soportarán la decisión de que eso no va más. Peor si esa terminada va con desaparición incluida. Una suma de infidelidades, maltrato o simplemente no soportar algo más pueden ser más que buenas razones para no querer ver 'ni en pintura' a alguien.