9 hombres con los que no deberías acostarte

Fucsia.co, 14/10/2014

"En el mar hay muchos peces", pero no todos son los más convenientes para mantener una relación sexual. Aquí la lista de las figuras masculinas de las que harías bien en alejarte si no quieres drama añadido en tu vida.

Foto: Ingimage - Foto:

Soho.com publicó recientemente una nota titulada ‘Mujeres con las que no debería acostarse’. En ella, hacían un repaso a las figuras femeninas con las que un hombre no debería caer en la tentación, menos mantener una relación sexual. 

Desde Fucsia.co, queremos contribuir a las propuestas aportadas por la publicación con la que nuestra revista comparte casa editorial y proporcionar nuestro propio listado de ‘Hombres con los que nunca debería acostarse’. 

1. Tu jefe. No hay que mezclar el ocio con el oficio. Si la cosa sale mal, puede resultar muy incómodo ir a trabajar cada día y compartir espacios conjuntos con esta persona, haciendo de tu experiencia laboral un verdadero suplicio. Una noche de sexo con el jefe puede ser suficiente para poner en riesgo tu trabajo. 

2. El mejor amigo de tu ex. Te puede gustar mucho, incluso puede ser una cuestión de venganza con el ex (demasiado evidente, sin embargo) pero, ¿realmente hay necesidad de parecer tan necesitada o incluso tan vengativa?. Hay muchos peces en el agua como para tener que acabar acostándote con el mejor amigo de tu ex pareja. 

3. El novio de tu amiga. Antes que una noche de sexo, está la lealtad con los amigos. Hay que saber cuál es el límite de la confianza y, por supuesto, acostarse con la persona que estuvo con un amigo es sobrepasar esa frontera. 

4. Hombre casado. En esta vida, hay que ser siempre el primer plato y no conformarse con menos. Qué pereza tener que aguantarse llamadas de última hora a modo de ”mi esposa ya se ha marchado, ya podemos vernos” o “sólo puedo estar contigo hasta que mi esposa venga de hacer el mercado”. Un poquito de amor propio…

5. Tu ginecólogo. Mala elección, más si es un buen ginecólogo.  Una noche de sexo no compensa el perderlo, pues todas sabemos lo complicado que es encontrar  uno con el que te sientas a gusto mientras te revisa las zonas más íntimas de tu organismo. Y si lo mantienes, puede resultar muy incómodo tener que ir a una revisión sabiendo que ya se conoce todos tus “encantos” y no a raíz de su profesión…

6. Tu ex. Se suele decir que las segundas partes nunca fueron buenas. Si no funcionó en su momento, ¿qué te hace pensar que una noche de sexo va a resultar? Además, no hay nada de emoción en volver a experimentar lo que ya se probó. Deja lo antiguo y busca novedad, por tu bien, por el de él y por quien tenga que escuchar cómo has vuelto sobre tus pasos. 

7. Los amigos de tu hermano. Resulta un tanto egoísta poner a tu hermano en esa tesitura. Si sales dañada del encuentro sexual porque el tipo ya no quiere nada, y tu hermano se entera, su reacción, en principio no va a ser buena, y acabará por tener que elegir entre tú y su amigo. Además, que a tu hermano le pueda llegar algún chisme tuyo sexual proveniente de algún amigo suyo es algo embarazoso e innecesario. Busca fuera de su núcleo. Será por hombres en este mundo…

8. Los amigos de tu papá. Las motivaciones que llevan a incluir esta figura mantienes la misma lógica que el anterior, en combinación con el punto cuatro (y el cinco si además es tu ginecólogo). A estos dos (quizá tres) motivos, hay que sumarle el hecho de la perversión. Demasiado rebuscado acabar teniendo sexo con un amigo de tu padre….

9. El portero. La lista se cierra con esta figura masculina por razones obvias: vas a tener que verlo todos los días después de acostarte con él. Además, sabe donde vive y con quien. Mejor buscar lejitos de tu centro de paz, y no hacerte incómodo la llegada y salida de casa todos los días.