Kit de supervivencia para superar la ‘tusa’

Las rupturas sentimentales pueden ser de los momentos más estresantes y tristes por los que atraviesa una persona. Es tiempo de restructuración, de cambios; de romper con la rutina que se compartía con la expareja y redefinir una nueva como persona sin compromiso alguno. Así que, si otra vez estás soltera, te ofrecemos una serie de claves, a modo de kit de supervivencia, para ayudarte a superar la tusa y, por qué no, disfrutar de ella.

1. Aduéñate del sofá y conviértete en una cinéfila. Hay personas que para superar una ruptura optan por encerrarse en casa, preparándose para volver al mundo de nuevo y con más fuerza. Es el momento de convertir la sala en un cine y disfrutar de tus películas favoritas (de ser posible, comedias que te hagan reír). Acompañada de buenos amigos y un buen recipiente de palomitas, el séptimo arte se disfruta más.

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2. Endulza tu vida. Una tusa es el mejor momento para disfrutar de los dulces y de los pequeños caprichos culinarios que alegran la vida. Date un respiro en eso de mantener la dieta o restringir los carbohidratos y disfruta de la vida.

3. Haz planes con tus amigos íntimos. Quizá todavía no estés preparada para superar el luto o salir de casa. Pero eso no debe aislarte; tampoco hacerte olvidar que hay muchos planes que se pueden compartir con las personas queridas y que pueden hacerse dentro del hogar, como juegos de mesa, preparar una cena o un almuerzo con los amigos (o dejar que ellos lo organicen) o un encuentro discernido con ellos. Si ya te sientes preparada para enfrentarte al mundo, sal, viaja, comparte…

4. Busca un hobby. Mantenerte activa y desarrollar una actividad que te resulte gratificante te ayudará a mantener la mente ocupada. Haz ejercicio, lee, pinta… cualquier tarea que te haga sentir mejor contigo misma te facilitará salir de la tusa y tener más confianza en tus capacidades.

5. Dale a tu cuerpo un respiro. Cuidar de ti debe ser una prioridad, estés en pareja o no. Tu organismo es parte de ese compromiso no escrito y hay que dedicarle tiempo. Así qué, por qué no darse un capricho y programar una cita en el spa o cualquier centro que promueva la relajación del cuerpo. Acude con un amigo o amiga íntima y tendrás el plan hecho.

6. Evita los excesos. Por su puesto disfruta, bebe, come, sal… pero con moderación. Los excesos no son buenos aliados cuando uno está decaído emocionalmente. Al final del día, los actos que se realizan repercuten de algún modo en uno mismo, por lo que la responsabilidad última de nuestra tranquilidad y felicidad es solo nuestra. Velar por el bienestar propio no es negociable.