La edad no suma años, sino deseo sexual

Con el paso del tiempo, en el matrimonio suelen presentarse un par de fenómenos que, aunque no son culturalmente aceptados, han sido por muchos años parte de la sociedad e incluso han sido tolerados por hombres y mujeres.

El primero es la infidelidad masculina, infracción para la cual muchos hombres se refugian en el argumento de corte evolucionista, diciendo que debido a la necesidad natural de reproducirse, requieren distintas mujeres, preferiblemente con vientres jóvenes.

Por otra parte, las parejas de casados se han llevado la idea de que con los años el deseo sexual femenino se va adormeciendo, hasta el punto que las relaciones sexuales se mantienen a manera de requisito en “ocasiones especiales”, más que por verdadero placer.

Este último mito ha sido completamente rebatido por un estudio desarrollado en la Universidad de Texas, en Estados Unidos, por el psicólogo David Buss. El objetivo de la investigación era determinar a qué edad el género femenino presenta mayor deseo sexual, y encontraron que las mujeres entre 27 y 45 años comienzan a presentar más fantasías sexuales,  y con más intensidad,  que aquellas que están entre los 18 y los 26; además también suelen tener más relaciones sexuales y tienen mayor disponibilidad para tener relaciones de una sola noche.

Esto quiere decir que aquella imagen de estudiantes universitarias sedientas de acción es más una fantasía masculina que una realidad natural. En promedio, las mujeres de mediana edad son las que más están interesadas en sacudir la cama tan frecuentemente como sea posible.

Cómo funciona el deseo sexual masculino
En contraste, el interés sexual de los hombres  tiene  sus picos más altos en la adolescencia y luego reporta un nivel constante durante la mayor parte de sus vidas. Esta medición fue tomada según el número de orgasmos reportados a la semana. Esto quiere decir que, a nivel sexual, las favorecidas con la evolución son las mujeres, no los hombres como suele creerse.

Una vejez sexual
Según el estudio, las irritaciones y ardores provenientes de las relaciones sexuales disminuyen significativamente después de la menopausia. Por su parte, la mayoría de los hombres permanecen activos sexualmente hasta los 70 años.

Así funciona la teoría
En eras antepasadas, las mujeres se fueron acostumbrando a ver a muchos de sus hijos morir de diferentes enfermedades, hambre, guerra, y muchas otras circunstancias. Según los investigadores, esta situación dejó una huella psicológica en las mujeres, impulsándolas a tener tantos hijos como sea posible.

Quedar embarazada es mucho más fácil para mujeres jóvenes y niñas adolescentes, por eso ellas no tienen que tratar muchas veces para lograrlo. Pero en la segunda mitad de los 20, el cuerpo presenta ciertas transformaciones, entre ellas la posible disminución de la producción de óvulos, que hacen la concepción más complicada, por eso es preciso intentar con más ahínco y un mayor número de veces, sobre todo cuando se acerca la menopausia.

Para probar esta teoría, Buss y sus colegas entrevistaron a 827 mujeres que completaron cuestionarios sobre sus hábitos sexuales. En la recopilación de la información se encontró que las mujeres habían pasado bien sus años de máxima fertilidad, pero llegando a la menopausia se volvieron más activas sexualmente. El grupo en la edad de 27 a 45 años reportó tener muchas más relaciones sexuales que las que estaban en el rango de los 18 a los 26 y de 46 en adelante.
De los 27 a los 45 se vive lo mejor de la sexualidad, se tienen más fantasías con personas diferentes a la pareja, se tiene menos pudor y más confianza propia. De acuerdo con esta investigación, la mediana edad es una etapa que vale mucho la pena explorar a nivel sexual.