El manifiesto de la delgadez sana

Revista FUCSIA , 18/11/2015

Cuatro mujeres inspiradoras nos cuentan cuáles han sido las vicisitudes de tener un cuerpo delgado.

Catalina Giangrandi - Diseñadora de vestuario - Foto:

Catalina Giangrandi
Diseñadora de vestuario



Imagen: Zizza Barroso


“A todo el mundo le da pena decirte cómo estás de gorda, pero a nadie cómo estás de flaca, cuando es a todas luces también una intromisión. Hace poco empecé a hacer mucho ejercicio para intentar subir un poco de peso –pues nunca comería cosas que me hagan daño, para subir un par de kilos–, pero luego pensé que si uno se siente sano, tiene energía y sabe que se alimenta bien, no hay por qué hacerse rollos.

En Colombia, las personas están acostumbradas a mujeres más voluptuosas y curvilíneas, pero en otras partes del mundo yo no resulto tan flaca. En mi casa siempre me dijeron: ´La visto pero no la alimento´, y quien tenga alguna duda, ¡que me invite a comer!”.

Patricia Ércole
Actriz y bailarina



Imagen: Zizza Barroso


“La gente opina mucho acerca del cuerpo de los demás, y deberíamos centrarnos más en nosotros mismos. El hecho de tener una genética diferente no implica estar acabados o enfermos, como te dicen con facilidad. Hay muchas mujeres y hombres con cuerpos delgados armoniosos y bellos.

Creo que si te sientes a gusto contigo mismo, esa belleza interior la reflejarás en tu cuerpo, seas delgado, rollizo, con muchas curvas o sin ellas, ancho, grande o pequeño. En la diferencia es donde encontramos la belleza. La danza es una hermosa opción para las mujeres delgadas, sus líneas serán más largas y podrán tonificar su cuerpo escuchando la música que las llena de inspiración. Dejen volar sus sueños y sientan que, así como ustedes se miren, los otros también lo harán. Las invito a amar su genética y a cultivar el espíritu con amor hacia sí mismas”.

Pilar Castaño
Periodista



Imagen: Zizza Barroso

“La delgadez ha sido mi compañera de viaje desde siempre. Para mí la nutrición es un tema muy personal. Lo ha sido siempre. Mamá me inculcó la importancia de comer sano. Desde muy pequeña bailé ballet en la Academia de Anna Pavlova, y eso le dio a mi cuerpo una cierta agilidad y postura.
 
Eso no significa que a veces no haya sido difícil ser la flaca del paseo. Recuerdo en Cartagena, cuando presenté el Concurso Nacional de Belleza al lado Lina Botero, salimos a una filmación y yo iba vestida de negro con un diseño de Merceditas Baquero. Estábamos sentadas sobre un coche de caballos y, desde el anden, un señor local me vio y dijo: ’Coño, ¿quién es esa flaca maluca?’ Pero más allá de las vicisitudes, yo le diría a todas la mujeres que, cada mañana cuando se miren al espejo, se sientan bellas y amadas tal cual son. Ese es el único deber ser del cuerpo”.

Diana Navas
Fotógrafa


Imagen: Zizza Barroso


“Según algunos médicos, aparte de la constitución por naturaleza, ser alta e hiperactiva hace parte de las razones que me han hecho tener siempre un cuerpo flaco. Aseguran que estoy quemando calorías todo el día. ¡Afortunadamente! Porque como mucho. Total, no estoy enferma, ni desnutrida. Yo soy así y me encanta.

Nada parece ajustarse a la norma, ni que seamos gordos o seamos flacos. Por eso creo que, en realidad, las mujeres mejor tenemos que preocuparnos por estar sanas y fuertes. Además hay que saber que más allá de la apariencia física, siempre está la moda como una herramienta muy eficaz que te ayuda a construír el cuerpo más a tu deseo. Así es que mi lema siempre ha sido invertir en estilo”.