Tatán y Maleja: de amigos a esposos
La modelo y presentadora caleña y el motociclista manizalita nos contaron cómo se inicio su historia de amor, que pasó de la amistad al amor que el país conoce hoy.

“Nos conocimos en 2007 en el reality de supervivencia La isla de los famosos: una aventura maya, y la competencia era en pareja: un famoso con uno no famoso. Sebas era el famoso y me pusieron a competir con él. Nos fue muy bien, llegamos hasta el final; él quedó de segundo y yo, tercera. Ahí nos alcanzamos a conocer muy bien, porque estuvimos en una situación atípica, aguantando hambre, soportando frío, sin bañarnos y oliendo maluco. En realidad, conocimos nuestra esencia y al vivir eso nos dimos cuenta de que sí éramos muy afines.
”Sin embargo, en ese entonces estábamos más chiquitos; él tenía una novia en Bogotá y yo, mi novio en Cali. Seguimos siendo amigos durante tres años hasta que llegué a vivir a Bogotá; cada uno había terminado su relación y comenzamos a salir. Lo que más me gustó de Sebas es que siempre ha sido una persona madura y clara sobre lo que quiere en su vida. Cuando está en una relación se compromete de verdad, es fiel y nunca estuvo buscando mujeres ni mirando a ver a quién le caía.

”Después, todo fue muy rápido. A los 15 días nos fuimos a vivir juntos, a los seis meses Sebas me pidió matrimonio, al año nos casamos y luego nació Lupe. Ahora llevamos siete años de relación y como él y yo pasamos tanto tiempo juntos nos inventamos de todo para que sea divertida. Nuestros videos nacieron como una terapia para reírnos de nosotros mismos y de lo que las personas piensan que es un matrimonio.
”La gente ha conocido, a través de las redes y del libro que escribimos (Parceros), que uno no necesita tener a su lado a una persona perfecta sino que saque la mejor versión de uno, te quiera, te acepte como eres, y juntos vayan descubriendo el mundo para poder construir en positivo. El amor para mí fue encontrar una persona que me complementa y que cree más en mí de lo que yo misma creo”.