Maternidad

“No debo ser mamá para sentirme realizada”, testimonios de mujeres que no quieren tener hijos

Fucsia.co, 17/5/2022

Aquellas mujeres que expresan su deseo de no ser madres suelen ser señaladas como “egoístas”, “inmaduras”, “irresponsables”, entre otras cosas. Sin embargo, detrás de esta decisión, existen razones válidas, las cuales deben ser respetadas.

Hijo y mamá
Según el director del DANE, desde el 2015 en Colombia se ha observado una reducción progresiva en el número de nacimientos. - Foto: © 2014 Thanasis Zovoilis

Muchas mujeres sueñan con convertirse en madres, una vez lo hacen, aseguran sentir una felicidad que nunca habían experimentado. Asimismo, recuerdan el proceso de embarazo con un cariño especial: la primera ecografía, la primera vez que escucharon los latidos, la primera vez que sintieron que el bebé se movió…

Aunque durante y después del embarazo el cuerpo experimenta una gran cantidad de cambios físicos y emocionales, afirman que al final todo vale la pena, pues ver a sus bebés las llena de alegría y las reconforta. Por lo que, sin duda, una maternidad deseada, saludable y segura resulta conmovedora y emotiva.

Tener un niño o una niña conlleva una gran responsabilidad para sus padres, deben brindarles tiempo de calidad, una buena educación, alimentación y un hogar seguro; todo esto implica un gran compromiso económico. Todo esto con el fin de que esa persona tenga un desarrollo infantil integral, el cual será fundamental para el resto de su vida.

Así como hay mujeres que anhelan convertirse en madres, hay una gran cantidad que no lo sueñan. A ellas se les suele señalar de “egoístas”, “inmaduras”, “antipáticas”, entre otros. Y es que por muchos años la sociedad se ha encargado de imponer la idea de que la vida se basa en cuatro aspectos claves: naces, creces, te reproduces y mueres.

Romper con ese esquema no es fácil, por lo que les resulta inconcebible que una mujer no quiera tener hijos. Sin embargo, tomar esta decisión implica una gran responsabilidad y compromiso, así como la de las mujeres que eligen ser madres.

Existen diferentes motivos por los que una mujer decide no tener hijos, y cada uno de ellos es respetable: porque tienen otros proyectos para su vida, se sienten a gusto con su vida tal y como es, no sienten que tengan el compromiso que esto requiere, no tienen los recursos económicos. Incluso, por el medioambiente, pues el crecimiento de un bebé requiere unas necesidades de consumo que en muchas ocasiones no son amigables con el planeta.

Con el objetivo de naturalizar y respetar el hecho de no querer ser madre, Fucsia habló con tres mujeres, entre los 25 y 30 años, cuyos planes de vida no incluye hijos. Esto fue lo que nos dijeron:

¿Cuándo decidiste que no querías ser mamá?

  • Alejandra Brandwayn (A. B.): La idea de ser mamá nunca fue algo que me llamara la atención, pero fue a los 20 años que decidí definitivamente no ser mamá. No es una prioridad para mí, en el embarazo uno tiene muchos cambios físicos y psicológicos, los cuales no quiero pasar, además tengo muchos proyectos personales que cumplir.
  • Jennyfer Solano Betancourt (J. S.): No recuerdo bien en qué año. Desde niña no crecí con el sueño de tener un hogar. Tenía otros sueños. Pensaba que si eso pasaba en mi vida me daría igual. Creo que una de las cosas que más me impactó fue ver la dedicación de mi madre, me pregunté varias veces si yo estaría dispuesta a ser tan buena madre como ella, a entregar gran parte de mi tiempo, sin importar dejar de seguir algunas metas personales. Ya estando en la universidad, me convencí de la vida que quería para mí, y empecé a tener muchas metas y sueños profesionales. Es verdad que hoy muchas madres también laboran y no dejan de perseguir sus sueños, y las admiro, pero no sé si yo podría. Cuando tienes hijos ellos son lo más importante, o así creo que debería ser. Después de ti misma, claro. Luego me di cuenta de que también muchos de los hijos de hoy en día no son criados por sus padres, sino por abuelos o nanas, y no es algo que yo quisiera en caso de algún día ser mamá. Como no me contemplo siendo mamá y delegando funciones de mamá a otros, pensé qué era lo que más quería ¿un hogar con hijos? ¿O perseguir y entregarme completamente a mis metas personales y profesionales? Y en mi vida pesaron más otras cosas que ser mamá.
  • Laura Díaz (L. D.): Desde niña. Creo que lo primero que se implanta en la mente de las niñas es la idea de ser mamá: las muñecas, el embarazo, la casa, las responsabilidades, eran cosas a las que todas las niñas estábamos acostumbradas. A mí, personalmente, me interesaba más ser una persona importante cuando era niña y los niños nunca estuvieron contemplados en ese camino.

¿Qué reacción tuvieron tus familiares cuando les contaste sobre esta decisión?

  • A. B.: Desde muy joven he dicho que no quiero ser mamá, que seré la tía alcahueta y recochera. Ya cuando dije que era una decisión definitiva y que quería comenzar a ver métodos como la ligadura de trompas, me dijeron que no lo hiciera, que era muy joven y que más adelante me “antojaría de ser mamá”. Actualmente, hay opiniones divididas, unos me apoyan diciendo que el mundo está hecho una locura y no hay que traer más niños sin saber si les vamos a brindar un futuro relativamente estable, y hay otros que aún están con la mentalidad de que una mujer no se termina de realizar sin ser mamá.
  • J. S.: Siempre me dicen que no diga eso, que no está bien, que es un propósito de vida, que algún día me sentiré sola y me hará falta. También me han dicho: “Y quién te va a acompañar cuando seas anciana”. Para otras personas una es una persona egoísta. Luego pienso, ¿soy egoísta porque de ser mamá me tomaría la maternidad en serio y me gustaría criar a mí y es cuando digo, mejor no, no podré? Pero lo paradójico es que esas razones que dan suenan más egoístas: se piensa como una opción para estar acompañados, para tener quien te cuide cuando llegues a viejo, o en otros casos no les importa que sus hijos pasen mayor tiempo con una nana o los abuelos porque tú sigues haciendo tu vida y trabajando, pero igual querías tener hijos para cuando estás libre no sentirte sola. Sé que no es así en todos los casos, pero cuando he visto esos casos, me siento más a gusto con mi decisión.
  • L. D.: Hasta hace unos días tuve esa conversación con mi mamá, yo era su última esperanza de convertirse en abuela, y yo había dejado que pasaran los años porque mi pareja sí quería ser papá y me dije: “quién quita que cambié de opinión”, pero finalmente, después de seis años de relación y varias discusiones al respecto, dijimos que ya no queremos hijos por nuestro proyecto de vida y porque el mundo no es sostenible para nosotros, y de ahí deducimos que sería menos sostenible para un hijo nuestro.

¿Te has sentido juzgada por no querer ser mamá?

  • A. B.: Claro, no falta el comentario de “no te vas a realizar como mujer si no vas a ser mamá” o el “¿y quién te va acompañar en tu vejez?”. Siento que todavía hay esa expectativa de que una mujer debe ser mamá para poder sentirse realizada, algunas personas inclusive me han dicho que es un poco egoísta mi posición.
  • J. S.: Creo que juzgada no, incomprendida sí. De hecho, he optado por decir cuando me preguntan: ahora no quiero, no lo sé más adelante. Porque siempre que decía tajantemente que no quería, parecía algo malo e inmaduro, y me decían: es por la edad que tienes, es porque no te has enamorado. Parece que es una decisión invalidada por la sociedad y que si la eliges es porque has tenido algún trauma, es porque eres inmadura o necesitas conocer a alguien que te haga cambiar ese pensamiento. Entonces creo que sigue siendo algo incomprendido por los patrones tradicionales de la sociedad.
  • L. S.: Sí, en especial por parte de gente cercana. Hay amigos que ya son padres y creen que ese es el único camino posible, pero para mí desde siempre el único camino posible era vivir mi vida sin esa necesidad de extender mi vida a través de la de un niño.

¿Cuáles fueron las razones que te llevaron a tomar esta decisión?

  • A. B.: Siento que la maternidad debe ser deseada, para esto uno debe estar preparado mental, física y económicamente para todos los cambios que trae el ser responsable de otra persona. Personalmente, no me siento preparada para someter a mi cuerpo a estos cambios que vienen con el embarazo, además tengo proyectos personales que quiero realizar y siento que siendo mamá no va ser tan fácil.
  • J. S.: Una de las cosas que más valoro de mi vida actual es la libertad que tengo. Me encanta que puedo cambiar de ciudad cuando quiero, que puedo tomar una opción de trabajo o estudio en otro país o ciudad distinta en la que estoy. Me encanta la vida cambiante, que puedo tomar decisiones por el peso de ellas mismas y no pensando en si le convendrá a mi hijo. Incluso cuando tienes todas las condiciones económicas para trasladarte, ¿le harías eso a un hijo? Cambiarlo de ciudad cada tanto sin que pudiera construir lazos afectivos que considero son necesarios en la infancia. Cuando alguien depende de ti es diferente.
  • L. D.: Muchas. En primer lugar, creo que uno sabe que puede o ser madre o no, en mi caso, nunca fue un deseo ni lo que decía en las autobiografías que me ponían de tarea en el colegio, en mi instinto nunca estuvo eso de ser mamá, yo nunca supe qué fue ese instinto maternal del que hablan algunas mujeres. Por otro lado, fue un poco de rebeldía, el hecho de salirse del molde para no ser la mujer que plantea la sociedad, sino la que yo quería ser. Luego, fui profesora y en esa experiencia reafirmé mi decisión por el simple hecho de que no quiero ser el ejemplo de nadie, no me parece cómodo y creo que para llegar a ser un ejemplo debo crecer y arreglar cosas que apenas están en proceso. Por último, no me gusta hacia dónde apunta el mundo, el consumismo, las redes y mil cosas que deterioran el ambiente y la cultura me hacen pensar que no quiero a un niño al que seguramente le reprocharía hasta cómo respira y al que no veré crecer en condiciones de vida dignas.

¿Cuáles son los comentarios o críticas que más sueles recibir por no querer ser mamá?

  • A. B.: Normalmente me dicen que me voy a perder una de las experiencias más bonitas que tiene la vida, también que no voy a tener quién cuide de mí cuando sea mayor y hasta me han dicho que es una decisión un poco egoísta el no querer ser mamá.
  • J. S.: Que soy egoísta (risas). Parece que nos adaptaron como sociedad para no pensar en nosotros. No sé por qué hay tanto rechazo de algunas personas a priorizarse sin sentirse culpable. Escuchas a los que son padres decir que tener hijos es lo más maravilloso pero también se quejan muchas veces. Hay mucho a lo que renuncian sin querer.
  • L. D.: Que para eso somos las mujeres. Que no estaré completa hasta no ser madre, que no habré conocido el amor sin un hijo, entre muchas otras cosas que reafirman a la mujer como un sujeto completamente ligado a la maternidad.