Participante de “El Desafío” habló de sus problemas con las drogas

Todas las semanas “El Desafío The Box” da algo de que hablar. En el último capítulo Maleja del equipo Gama hizo una revelación que llevó a que todos los televidentes se sorprendieran. Una de las características de Maleja es que ha dado todo para fortalecer sus habilidades en competencia. Maleja ha mostrado sus dotes como atleta y esto es algo que tienen claro muchos de sus compañeros en la competencia que ven en la bogotana a una de las rivales más fuertes de la competencia.

La joven recordó que durante su infancia tuvo una dura experiencia con las sustancias alucinógenas. Maleja nació en un barrio en la localidad Kennedy donde las condiciones socioeconómica no eran óptimas. Maleja fue abandonada por su papá y creció junto a su madre y hermana. Al parecer no haber crecido al lado de su figura paterna fue un detonante para que su vida cogiera un mal rumbo.

En una entrevista la joven confesó que cuando era una menor de edad una persona le invitó a fumar marihuana y creyó encontrar en esta aceptación, sentirse parte algo. “Empezó con cannabis y luego muchas otras cosas”. En medio de su confesión afirmó que durante más de seis año las condiciones fueron tan complicadas que tuvo que pasar hambre, de acuerdo con su relato, llegó a vivir en la calle en los lugares más recónditos y estuvo muy cerca a personas delincuentes.

“Supe que era ir al bronx, pasar noches allá, drogarme, dormir en la calle. Abandoné mi casa porque quise. Mi mamá jamás me sacó de la casa, ni nadie de la familia me dio la espalda”, fue la dura confesión de la joven. “Supe que era ir al Bronx, pasar noches allá, drogarme, dormir en la calle. Abandoné mi casa porque quise. Mi mamá jamás me sacó de la casa, ni nadie de la familia me dio la espalda”, fue la dura confesión de la joven.

A pesar de que su familia trató de tenderle la mano, ella sentía que estar rodeada de dicho ambiente era lo de ella. Cuando no tenía dinero para las drogas, siempre había quien se la suministrara. Tocó fondo y cuando ya el hambre estaba haciendo estragos en su organismo decidió aceptar la ayuda de su familiar y desde entonces no volvió más a las calles.