La periodista temió por su vida, pero agradeció la gestión de la Policía Nacional.
Maritza Aristizábal es una periodista y presentadora aclamada en Colombia. Su participación en las pantallas nacionales se ha dado a través de su trabajo en CNN en Español, Noticias UNO y Noticas RCN.
La antioqueña ha recibido más de un reconocimiento por la labor que ha desempeñado en el periodismo, pero su trabajo también le ha traído críticas. Hace unas semanas, la presentadora se volvió viral por una entrevista que le hizo al candidato presidencial Rodolfo Hernández, en la que le mostró una foto de su hija secuestrada y asesinada a manos del ELN.
Con la imagen, Maritza lo cuestionaba por su deseo de negociar con dicho grupo criminal en caso de llegar a la Casa de Nariño. Hernández se conmovió en gran manera y tuvo que contener las lágrimas, esto le costó a la periodista más de un comentario negativo. Ahora, Aristizábal está en medio de otra difícil situación.
En su cuenta oficial de Twitter, Maritza Aristizábal quiso comentar una impresionante situación que tuvo que vivir debido a la gran inseguridad que se maneja en la actualidad en Bogotá.
“Les voy a contar algo ATERRADOR que me pasó el martes. No quise publicarlo en su momento, pero hoy tengo varias lecciones que compartir y quiero hacer un merecido reconocimiento a la Policía de Bogotá por su apoyo y acompañamiento”.
La presentadora comenta que agarró un carro por aplicación hacia las seis de la tarde y se dirigía hacia el norte por la Av. Circunvalar. La aplicación Waze la dirigió a ella y al conductor por una calle estrecha en el barrio la Perseverancia, calle que después se enteraría se llama “La calle del susto”.
Cuando la atravesaron, un carro se estacionó frente a ella y de repente más de tres hombres rodearon el vehículo con armas blancas: “Uno rompe el vidrio de atrás, me amenaza con cuchillo y dice que le dé todo o me va a matar. Otro amenaza al conductor y le quita el teléfono. Uno más entra por la ventana del copiloto”.
Después de esto, Maritza comenta que sintió que moría cuando lograron entrar a la parte trasera donde ella estaba: “Yo ya no tenía nada más que darle, se los juro, solo me quedaba la vida. Era tal la agresividad de los ladrones que me vi muerta”.
Ahí encomendó a su esposo y a su pequeña hija Isabella de apenas un año de edad: “Dios, te dejo mi familia y mi bebé, cuídala…”. Sin embargo, en un acto que ella no puede explicar, los hombres se retiran de la nada y los dejan en paz.
Después, Aristizábal coloca la denuncia e inicia un proceso en el que la Policía le pide que intente identificar a los responsables, pero también logran devolverle todas sus pertenencias:
“Yo no soy un caso especial. Son cientos los que se resuelven a diario, pero no se vuelven noticia y quedan en el anonimato. Las buenas historias también hay que contarlas, ese es mi poder en este instante. De nuevo GRACIAS, Policía de Bogotá y SIJÍN”.
Aquí está completa la aterradora historia de la periodista: