La cantante cerró su cuenta de Instagram sin razón aparente.
La norteamericana Britney Spears ha vivido unos meses muy movidos. El año pasado, la artista fue el centro de la agenda mediática con la álgida discusión que tuvo con su padre en tribunales para reclamar su custodia.
El fallo fue positivo y se cumplió el sueño de muchos en redes con el movimiento #FreeBritney (Libertad para Britney en español). Incluso la cantante celebró su cumpleaños número 40 semanas después de haber luchado por la tutela legal de su propia vida.
Después de esto, a Britney se le vio en Instagram hablando de su familia, de cómo fue el proceso contra su propio padre y habló también de que le gusta estar allí, en redes sociales, porque era su distracción y se sentía más cercana a sus seguidores. Además, se le vio en compañía de su prometido Sam Asghari.
Esta no es la primera vez que la norteamericana decide cerrar su cuenta en esta red social. En septiembre de 2021 también decidió alejarse completamente del internet, pero solo duró una semana, ya que al cumplirse este tiempo volvió para anunciar la felicidad de su compromiso con Ashgari.
Por este precedente, en redes especulan que su ida de la red social significa que llegará con nuevas sorpresas sobre su vida o carrera artística, quizá un nuevo álbum. Otros lo relacionan con problemas mentales o con simplemente querer ser dueña de su vida y lo que muestra de ella.
Además, esta última teoría se alimenta por la última publicación que hizo la princesa del pop antes de irse, la cual es muy extraña y menciona cómo se siente al llegar a Las Vegas como una turista más y no como la artista de talla mundial que llega para un concierto. Estas son las últimas frases de Britney:
“Lo único que sabía cuando solía viajar a Las Vegas era que me esperaban largas reuniones con 40 personas todas las noches, quienes tomaban las peores fotos de mí y, luego, dos horas de show. Digamos que mi actual visita a la ciudad me ha dado toda una nueva perspectiva de qué se siente vivir. Ser capaz de disfrutar de un spa fue asombroso”.
“Nunca sientan pena por mí, como expresó mi masajista: ‘La gente te ama’ ¿QUÉ? ¿QUÉ? Yo no quiero ser amada. Quiero ser temida. El ser amada y ser amable hace que se aprovechen de mí, así que tomen su pena y váyanse al diablo”.