Esta intervención aunque parece fácil puede tener sus complicaciones. Siga las siguientes recomendaciones si está a punto de realizarse una.
Muchas personas deciden hacerse unos retoques en el rostro para sentirse y verse bien. Una de las cirugías faciales que más se realizan los colombianos, según la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, es la rinoplastia, que ocupa el segundo lugar en las intervenciones que se realizan en el país. Pero, aunque parece una cirugía sencilla, también requiere de ciertos cuidados.
En esta operación, como explica MayoClinic, se busca hacer una modificación de la forma de la nariz para mejorar su apariencia o para respirar de manera adecuada, en algunos casos responde a las dos necesidades. El médico cirujano hace una evaluación del paciente para determinar qué tipo de procedimiento requiere, esto bajo el entendido de que la operación puede modificar hueso, cartílago o piel. Hay casos en los que el especialista determina que se deben intervenir los tres componentes.
De acuerdo con el portal especializado en temas médicos, “la rinoplastia puede cambiar el tamaño, la forma o las proporciones de la nariz”. Antes de realizarse este procedimiento usted debe seguir una serie de recomendaciones, por ejemplo, no puede tomar medicamentos que contengan ibuprofeno o aspirina las dos semanas previas a la cirugía. Dichos medicamentos pueden empeorar el sangrado, lo mejor es solo consumir las fórmulas recetadas por su médico.
En caso de que sea una persona fumadora, debe dejar de hacerlo porque este habito retrasa el proceso de recuperación y además puede predisponer a su organismo a adquirir alguna infección.
Tras practicarse esta operación, usted debe permanecer en cama con su cabeza elevada por encima del nivel del pecho con el fin de reducir el sangrado y la hinchazón. Tenga en cuenta que la nariz puede congestionarse debido al maltrato, la hinchazón o por las mismas férulas puestas dentro de la nariz durante la cirugía.
En la mayoría de los casos, los vendajes internos se mantienen de un día a una semana después de la cirugía. El médico también adhiere una férula a la nariz con el objetivo de protegerla. “El sangrado leve y el drenaje de mucosidad y sangre vieja son frecuentes durante los días siguientes a la cirugía o después de retirar el vendaje”, explica MayoClinic.