Olvidarse de todo durante la época de vacaciones es indispensable, pero las que también descansan de la rutina de belleza pueden encontrar en estos breves consejos una guía práctica.
Descansas de todo: en vacaciones, prefieres no invertir mucho tiempo en seguir un cuidado metódico de tus flancos débiles en materia de belleza. Pero darles tregua a esos cuidados puede pasar la factura de cobro más onerosa, que es la de ver que tu piel está reseca, tristemente descamada, o que el sol y el agua han hecho de las suyas sin que te hayas preocupado por crearles una barrera.
Algunos de los problemas más recurrentes en la época veraniega son la aparición de frizz, los brotes, la grasa (brillantez) y el enrojecimiento a causa de las quemaduras producidas por la exposición al sol. Algunos consejos fáciles de adoptar te harán más fácil el paso bajo el verano inclemente.