Agenda

Novena de navidad día 8: oraciones y gozos para el 23 de diciembre

fucsia.co, 23/12/2022

Hoy es víspera de Navidad, un buen momento para orar en familia

Pesebre de las novenas de aguinaldos en Colombia | Foto: Getty

Tiempo de diciembre es tiempo de recogimiento y de pedir por quienes amamos. Hoy te dejamos todas las oraciones para que la reces en familia.

También te dejamos un video para que disfrutes cantando con los tuyos los villancicos más tradicionales

  • Primero: oración para todos los días

Benignísimo Dios de infinita caridad que tanto amasteis a los hombres que les distéis en vuestro hijo la mejor prenda de vuestro amor, para que hecho hombre en las entrañas de una Virgen naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; yo, en nombre de todos los mortales, os doy infinitas gracias por tan soberano beneficio. En retorno de él os ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de vuestro hijo humanado, suplicándoos por sus divinos méritos, por las incomodidades en que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, que dispongáis nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido, con tal desprecio de todo lo terreno, para que Jesús recién nacido tenga en ellos su cuna y more eternamente.

Amén.

(Gloria al Padre tres veces)

  • Segundo: consideración día octavo

En la Exhortación Apostólica sobre el Amor en la Familia n.188 se nos dice: A nadie le hace bien perder la conciencia de ser hijo. En cada persona, “incluso cuando se llega a la edad de adulto o anciano, también si se convierte en padre, si ocupa un sitio de responsabilidad, por debajo de todo esto permanece la identidad de hijo. Todos somos hijos”. Y esto nos reconduce siempre al hecho de que la vida no nos la hemos dado nosotros mismos sino que la hemos recibido.

Si Jesús se hizo Hijo para compartir en todo nuestra humanidad, hoy debemos pensar cómo imitamos a aquel que, siendo Dios verdadero supo ser Hijo en un hogar apacible, laborioso, orante y lleno de amor. Que nunca perdamos la alegría de ser hijos, que nunca escuchemos que por olvidar ser hijos, tantos derraman torrentes de lágrimas cuando ya no están los que debieron amar y cuidar con el más grande amor.

  • Tercero: oración a la Virgen María

Soberana María que por vuestras grandes virtudes y especialmente por vuestra humildad, merecisteis que todo un Dios os escogiese por madre suya, os suplico que vos misma preparéis y dispongais mi alma y la de todos los que en este tiempo hiciesen esta novena, para el nacimiento espiritual de vuestro adorado hijo. ¡Oh dulcísima madre!, comunicadme algo del profundo recogimiento y divina ternura con que lo guardasteis vos, para que nos hagáis menos indignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad.

Amén.

(Avemaría tres veces).

  • Cuarto: oración a San José

¡Oh santísimo José, esposo de María y padre adoptivo de Jesús! Infinitas gracias doy a Dios porque os escogió para tan soberanos misterios y os adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza. Os ruego, por el amor que tuvisteis al Divino Niño, me abracéis en fervoroso deseos de verle y recibirle sacramentalmente, mientras en su divina esencia le veo y le gozo en el cielo.

Amén.

(Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria al padre).

  • Quinto: gozos

Dulce Jesús mío, mi niño adorado.

¡Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto!

Oh sapiencia suma del Dios soberano que a nivel de un niño te hayas rebajado. Oh Divino Infante ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios.

¡Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto!

¡Oh, Adonai potente que Moisés hablando, de Israel al pueblo diste los mandatos! ¡Ah, ven prontamente para rescatarnos, y que un niño débil muestre fuerte el brazo!

¡Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto!

¡Oh, raíz sagrada de José que en lo alto presenta al orbe tu fragante nardo! Dulcísimo Niño que has sido llamado Lirio de los valles, Bella flor del campo.

¡Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto!

¡Llave de David que abre al desterrado las cerradas puertas de regio palacio! ¡Sácanos. Oh Niño con tu blanca mano, de la cárcel triste que labró el pecado!

¡Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto!

Oh lumbre de oriente sol de eternos rayos que entre las tinieblas tú esplendor veamos, Niño tan precioso, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios.

¡Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto!

¡Espejo sin mancha, santo de los santos, sin igual imagen del Dios soberano! ¡Borra nuestras culpas, salva al desterrado y en forma de niño, da al mísero amparo!

¡Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto!

Rey de las naciones Emmanuel preclaro de Israel anhelo pastor del rebaño. Niño que apacientas con suave cayado, ya la oveja arisca ya el cordero manso.

¡Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto!

Ábrase los cielos y llueva de lo alto, bienhechor rocío como riego santo. Ven hermoso niño ven Dios humanado luce hermosa estrella, brota flor del campo.

¡Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto!

¡Ven, que ya María previene sus brazos, do su niño vean, en tiempo cercanos! ¡Ven, que ya José, con anhelo sacro, se dispone a hacerse de tu amor sagrario!

¡Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto!

Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz de desterrado. Vida de mi vida, mi sueño adorado, mi constante amigo, mi divino hermano.

¡Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto!

Ven ante mis ojos de ti enamorados, bese ya tus plantas bese ya tus manos. Prosternado en tierra te tiendo los brazos y aún más que mis frases te dice mi llanto.

¡Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto!

Ven Salvador nuestro por quien suspiramos ven a nuestras almas, ven no tardes tanto.

¡Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto!

  • Sexto: oración al Niño Jesús

Acordaos, ¡oh dulcísimo Niño Jesús!, que dijisteis a la venerable Margarita del santísimo Sacramento, y en persona suya a todos vuestros devotos, estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: “Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado”. Llenos de confianza en vos, ¡oh Jesús!, que sois la misma verdad, venimos a exponeros toda nuestra miseria.

Ayúdanos a llevar una vida santa, para conseguir una eternidad bienaventurada. Concédenos por los méritos infinitos de vuestra infancia, la gracia de la cual necesitamos tanto. Nos entregamos a vos, ¡oh Niño omnipotente!, seguros de que no quedará frustrada nuestra esperanza, y de que en virtud de vuestra divina promesa, acogeréis y despacharéis favorablemente nuestra súplica.

Amén.

  • Séptimo: Villancicos
Novena de aguinaldos
Navidad
guía
Diciembre
Revista Fucsia

Entradas Relacionadas

Agenda

“Art, la comedia”, la obra de teatro que habla de la amistad y el amor por el arte

Agenda Fucsia

¿Cuándo empienza y termina cada fase lunar en febrero? Calendario lunar febrero 2023

Agenda Fucsia

She Is abre oficialmente la tercera convocatoria para que 35 niñas colombianas viajen a la NASA

Agenda Fucsia

Premios Óscar 2023: lista de películas que podrían estar nominadas