Cambiar de look es algo que muchas en algún momento de nuestra vida hemos querido hacer, pero en muchas ocasiones no sabemos cuál es el que mejor va con la forma de nuestro rostro. Te proponemos el flequillo para estilizar tu rostro.
¿Quieres cambiar tu look y no sabes cuál va mejor con tu rostro? Es normal que cuando estamos decididas a cambiar nuestro look no sepamos elegir el adecuado, muchos estilistas recomiendan que siempre veamos la forma de nuestro rostro para definir el apropiado, por eso hoy queremos proponerte el flequillo, que si bien no va con todos los rostros, si hay varios tipos que pueden estilizar las facciones de tu cara, te proponemos tres para tres diferentes tipos de rostro:
Caras redondas y ovaladas: Los rostros redondos se caracterizan por tener forma circular, no tiene ángulos marcados, pero si se acentúan demasiado la frente y las mejillas. Y las ovaladas son más larga que anchas, pero definen muy bien los ángulos redondeados. Para estos tipos de caras recomendamos usar un flequillo de medio lado, para que el pelo contornee la cara y se vea un poco más alargada. Dile NO a los flequillos rectos y cortos ya que acentuarán la redondez de tu cara.
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Foto: Showbit
Caras alargadas y de corazón: La alargada acentúa mucho los ángulos laterales de la cara, los pómulos son marcados y la barbilla y la frente son alargadas hacia abajo. La tipo corazón se destaca porque la barbilla se afina hacia abajo en punta, se marcan sutilmente los pómulos, y los ojos y nariz son uniformes. El flequillo que recomendamos usar para estos dos tipos de rostros es el recto, que va a la altura de las cejas para acortar la cara y hacerla ver un poco más redonda.
Foto: Showbit
Caras cuadradas y diamante: Los rostros cuadrados son muy similares a la cara redonda, pero marcan cuatro ángulos rectos en la extensión de la cara. Los tipo diamante se caracterizan por tener frente pequeña, barbilla alargada y mejillas marcadas. Para este tipo de caras, es recomendado usar flequillos de lado, para que se marquen menos los ángulos y suavicen el rostro volviéndolo más delicado.