Una mirada a cómo la moda infantil traduce las tendencias globales sin perder la esencia de cada etapa.
La moda infantil vive hoy una transformación silenciosa pero contundente. Los niños ya no son espectadores pasivos a la hora de vestirse: opinan, eligen, siguen referentes y construyen identidad desde edades cada vez más tempranas. En ese nuevo escenario, diseñar para ellos implica entender tendencias globales, dinámicas digitales y, sobre todo, respetar las distintas etapas de la infancia sin apresurarlas.
Desde ese lugar reflexivo y creativo, Tatiana Ramírez, jefe de diseño de offcorss, lidera una mirada que equilibra inspiración, mercado y responsabilidad. Su trabajo no solo traduce las corrientes de la moda adulta al universo infantil, sino que dialoga con padres, niños y equipos creativos para construir colecciones actuales, coherentes y fieles a la esencia de la marca. En esta entrevista, Ramírez comparte cómo se diseña hoy para una generación que sabe lo que quiere, pero que aún merece vestirse como niña y como niño.
¿Hace cuánto tiempo trabajas en la marca?
Llevo relativamente poco tiempo: diez meses trabajando con la marca. Aun así, se siente como si llevara mucho más. Estoy muy contenta de ser parte de un equipo y de una marca tan bonita, con una identidad muy clara y una trayectoria sólida.
¿Cómo describirías tu rol dentro de la organización?
Mi rol principal es traer al equipo toda esa inspiración y las tendencias que se están viendo en el mercado. Me encargo de la investigación de tendencias a nivel global, el análisis de plataformas especializadas, paletas de color, siluetas y movimientos que pueden funcionar dentro del universo infantil.Además, trabajo muy de la mano con el equipo de mercadeo y con las diferentes unidades de negocio para entender qué está funcionando mejor en la marca y cómo podemos adaptar esos estilos para seguir creciendo sin perder nuestra esencia.
¿De dónde nace la inspiración para un mercado infantil, que es muy distinto al de adultos?
La inspiración está completamente ligada a las edades. En el caso de los bebés y los niños pequeños, lo tierno es imprescindible: dinosaurios, conejitos, ositos, pajaritos y personajes que conectan con la fantasía y la dulzura propia de esa etapa.Para los niños más grandes, ya podemos empezar a mirar tendencias que vienen de la moda adulta, pero siempre aterrizándolas al mundo infantil. Por ejemplo, ahora estamos viendo mucho la tendencia preppy o bar college: chaquetas colegiales, faldas de tablas, siluetas inspiradas en universidades. Hemos logrado adaptarlas tanto para niñas grandes como para niñas pequeñas, y ha sido un éxito total.
¿Crees que uno de los mayores retos está en la edad intermedia?Totalmente de acuerdo. Las niñas entre los 8 y los 14 años ya no son las mismas de hace cinco o diez años. Hoy tienen acceso a redes sociales, siguen influencers y tienen referentes muy claros. Quieren vestirse un poco más maduras, pero desde la marca cuidamos mucho que no se pierda esa esencia de niña.No buscamos adelantarlas ni hacerlas sentir expuestas. Queremos que encuentren una mezcla equilibrada de moda y edad: prendas actuales, pero apropiadas. Así, los papás también se sienten tranquilos sabiendo que no van a encontrar ropa demasiado ajustada o escotada.
Hoy los niños tienen mucho más poder de decisión al comprar. ¿Cómo lo manejan desde la marca?
Es un cambio que hemos notado claramente. Por eso, cuando capacitamos a nuestros asesores, les explicamos que ya no solo deben asesorar a los papás, sino también a los niños.Hoy los niños y las niñas participan activamente en la decisión: se les pregunta cuál es su color favorito, cómo les gusta vestirse, qué silueta prefieren. El proceso de compra es mucho más participativo y eso hace que la experiencia sea mejor para todos.
¿Qué tendencias veremos próximamente en la marca?
Además de las chaquetas beisboleras, vamos a ver animal print, una tendencia que viene fuerte en adultos y que hemos adaptado al mundo infantil. Aparece en detalles: camisetas, faldas, jeans y pequeños acentos gráficos, como corazones o letras.Para los niños pequeños, los dinosaurios siguen siendo protagonistas. En color veremos azules celestes combinados con amarillos, y el vino será un tono fuerte el próximo año, evolucionando del invierno hacia la primavera. También veremos el verde bosque, un tono profundo que aparecerá en detalles para niño grande y en pequeños acentos para niñas, manteniendo siempre un equilibrio femenino.
¿Quiénes compran más en la marca: niñas o niños?
Históricamente, los niños han sido los protagonistas. Nuestra marca siempre se ha identificado mucho con el segmento masculino. Sin embargo, eso está cambiando.Eventos recientes han sorprendido a muchas personas que no sabían que teníamos un portafolio tan amplio y atractivo para niñas. Hoy ofrecemos opciones para todos los eventos y ocasiones, aunque, hasta ahora, los niños siguen siendo el segmento número uno.
¿Cuáles son las ciudades más importantes para la marca en Colombia?
Somos una marca tradicional que ha vestido varias generaciones. Bogotá y Cali son mercados clave, y en la costa —especialmente Barranquilla— tenemos una acogida increíble. Al ser una marca alegre y colorida, conectamos muy bien con ese espíritu y nos buscan mucho para vestir a los niños con prendas llenas de vida y personalidad.