Los preliminares, las caricias y los estímulos son algunas formas de elevar la sensación de clímax
A menudo, la educación sexual que recibimos y el porno nos han hecho creer que el sexo se reduce a la penetración y que el orgasmo femenino es algo simple. Pero la verdad es que el placer sexual es complejo y varía de persona a persona.
Según un estudio de la Revista Internacional de Salud Sexual sobre la brecha de género en los orgasmos, el 70% de las mujeres heterosexuales no alcanzan el orgasmo durante el acto sexual. De hecho, Se calcula que un 40% de mujeres logra llegar al orgasmo en tan solo 10 de cada 100 encuentros sexuales heterosexuales, mientras que alrededor del 10% de mujeres casadas y el 30% de mujeres solteras afirman no haber experimentado un orgasmo en su vida sexual.
En este sentido, es importante recordar que todas las mujeres somos diferentes y que merecemos sentir placer en la cama. En este artículo, te brindaremos algunos consejos que te ayudarán a excitar sexualmente a tu pareja y, lo más importante, a hacerla sentir plena y satisfecha.
Orgasmos femeninos: tiempo y dedicación
Los preliminares son una parte esencial del sexo y son fundamentales para excitar a las mujeres. Caricias, besos, sexo oral, masturbación, juguetes sexuales, velas, aceites… las opciones son infinitas. Pero, para lograr el máximo placer, es necesario dedicar tiempo a conocer los gustos y preferencias de tu pareja sexual.
La comunicación es clave para lograr una experiencia sexual satisfactoria. Además, el uso de lubricantes puede intensificar el placer y aumentar la sensibilidad de la zona. Al utilizar lubricantes, se pueden crear sensaciones de calor, frío u hormigueo, lo que ayuda a aumentar el placer sexual.
Estimulando las zonas erógenas: un paso importante
Cada persona tiene zonas erógenas diferentes. A menudo, tendemos a concentrarnos en los genitales, el pecho o el trasero, pero hay muchas otras partes del cuerpo que pueden proporcionar placer. Las caricias con las manos, la lengua o la boca pueden ser muy estimulantes. Besar y lamer el cuello, los muslos y las zonas cercanas a la vagina puede crear sensaciones especialmente intensas y generar un deseo aún más fuerte.
Debes saber que es necesario tomarse tiempo y aumentar la intensidad de manera gradual, siempre prestando atención a la reacción de tu pareja. Además, existen zonas como la espalda, las orejas o los pies que también pueden despertar el deseo. La clave es experimentar y prestar atención a las reacciones de tu pareja.
La comunicación lo es todo
Sí, la comunicación es fundamental en cualquier tipo de relación y en el sexo no es una excepción. Preguntarle a tu pareja qué le gusta y explicarle qué te excita puede ser una excelente manera de entrar en el juego.
Es clave también establecer claves durante el acto sexual que ayuden a identificar si le gusta lo que estás haciendo o si prefiere mayor o menor intensidad. Aunque la cara de tu pareja puede hablar por sí sola, a veces es necesario hablar con claridad para evitar malentendidos y asegurarse de que ambos disfruten de la experiencia.
Finalmente, ten presente que el placer sexual es complejo y varía de persona a persona. Siempre será necesario dedicar tiempo y prestar atención a las preferencias de tu pareja para lograr una experiencia sexual satisfactoria. Y los preliminares son técnicas sencillas y claves para excitar a las mujeres.