¿De qué se trata?
La intimidad hace parte de nuestra naturaleza. Al ser tan personal, cada quien la vive a su manera y basada en aquello que le gusta y lo que no. En este diverso mundo aparecen categorías para especificar un poco más la variedad que existen.
En estos aparece un término que puede ser desconocido para muchos, la grisexualidad. Esta define a aquellas personas que no viven su intimidad de la forma tradicional. Cabe destacar que esta podría no tener nada que ver con la forma en la que alguien se orienta sexualmente.
Esta se puede ubicar en el espectro de la asexualidad, pero como su nombre lo indica, en una zona gris. Esto se podría entender como un lugar intermedio entre ambas dimensiones.
Con este término se identifican aquellos que no relacionan directamente la intimidad con las relaciones. Es decir, esas personas con bajo impulso sexual o que solo sienten atracción hacia otro que tenga determinadas características u ocurran circunstancia o situaciones especificas.
Los expertos aseveran que los que se identifiquen como grisexuales y estén en una relación o construyéndola deben tener la comunicación como principal herramienta, pues su intimidad no sería como la de otras parejas y si no se habla, podría generar problemas.
Aunque es necesario resaltar que este término aun se encuentra en estudios, no se entiende de manera universal y no se puede tener información tan especifica al respecto, se conocen algunos aspectos con los que se pueden determinar si alguien es o no una persona grisexual.
De acuerdo con el portal web Psicología online, algunas de las características son: