Modelo 'plus size' presenta lencería inspirada en 50 sombras de Grey
Fucsia.co, 16/9/2015
Ashley Graham acaparó todas las miradas en la Semana de la Moda de Nueva York donde presentó su colección con el hashatg #Iamsizesexy.

Ashely Graham presenta su colección de lencería inspirada en 50 sombras de Grey. Foto: AFP - Foto:
La Semana de la Moda de Nueva York culminó este jueves proyectándose como una de las versiones más integradoras a nivel tecnológico, logístico e incluso con nuevas modelos con las que por fin la industria parece darse cuenta de lo que son las mujeres reales, sus compradoras de verdad. (Lee también 9 modelos únicos hacen historia en la Semana de la Moda de Nueva York)
A menudo calificada como demasiada dura con las mujeres, la moda ha empezado a abrirse espacios para nuevas bellezas. Y así como vimos desfilar a Madeline Stuart, la chica con síndrome o a Rebekah Marine, la mujer del brazo biónico, pues para el cierre pudimos ver a Ashley Graham.(Lee también La moda se abre un poco a las diferencias en Nueva York)
La espectacular mujer, que también ha estado en portadas para Vogue y Elle, presentó su colección de lencería para mujeres de talla grande inspirada en el libro 50 sombras de Grey y denominada Black Orchild. Ashley desfiló con otras modelos ‘plus sizes‘ acaparando todas las miradas en una presentación que hizo en conjunto con la marca Addition Elle.
A través del hashtag #Imsizesexy, Ashley promocionó el desfile y la colección en un intento por reivindicar lo hot que se puede ser en cualquier talla.
Graham, quien se define a sí misma como "activista del cuerpo", ya es conocida en el mundo de la moda por ser una firme defensora de la inclusión de modelos de "cuerpos reales" en la pasarela.
-Blogs empiezan a desplazar a revistas-
Maquilladoras, modelos en camisetas, blogueras tomando selfies y otras haciendo videos en Periscope, el sistema de videos en tiempo real. En eso se ha transformado uno de los centros más importantes de moda acercándolo más a la gente. (Lee también El brassier del futuro).
El temor general de la marcas de moda, los creadores o medios especializados es perder el tren que pasa y quedar aislados de todos aquellos que reclaman "un diálogo y no simplemente un monólogo", revela Jessica Michault, la editora en jefe del influyente portal de moda Nowfashion.com.
"Ahora la gente entiende lo que es la Fashion Week y descubre las nuevas tendencias de inmediato, no seis meses más tarde, estén donde estén en el mundo", comprando a veces en seguida algunas vestimentas online, dice de su lado Emily Bungert, de la compañía de relaciones públicas EB Consults.
Mirar en su teléfono portátil escenas seleccionadas detrás de los bastidores de Alexander Wang a través de la aplicación Periscope, sentarse en la primera fila de un desfile de Altuzarra o echar un vistazo desde el sofá a las reinas de la moda en las calles ya no es solo una opción que ofrece la Fashion Week, sino que se ha convertido en su eje.
En esta era donde todo es digital, los actores tradicionales pierden su influencia en provecho de aquellos más conectados, destaca Bungert. "Ahora el 70% de nuestra lista de prensa son sitios internet y blogs. El 30% restante lo ocupan diarios y revistas", explica.
"Es simple, ahora, cuando organizo la ubicación de los invitados a los desfiles, tiendo a escribir en la lista el número de abonados en Twitter o Instagram. Aquellos que más tienen se quedan con los mejores lugares", precisa.
"Se acabó la época en la que había necesidad de una invitación para asistir" a un desfile con editoras y profesionales, afirma por su parte Eila Mell, autora de un libro sobre la Semana de la Moda en Nueva York.
A menudo calificada como demasiada dura con las mujeres, la moda ha empezado a abrirse espacios para nuevas bellezas. Y así como vimos desfilar a Madeline Stuart, la chica con síndrome o a Rebekah Marine, la mujer del brazo biónico, pues para el cierre pudimos ver a Ashley Graham.(Lee también La moda se abre un poco a las diferencias en Nueva York)
La espectacular mujer, que también ha estado en portadas para Vogue y Elle, presentó su colección de lencería para mujeres de talla grande inspirada en el libro 50 sombras de Grey y denominada Black Orchild. Ashley desfiló con otras modelos ‘plus sizes‘ acaparando todas las miradas en una presentación que hizo en conjunto con la marca Addition Elle.
A través del hashtag #Imsizesexy, Ashley promocionó el desfile y la colección en un intento por reivindicar lo hot que se puede ser en cualquier talla.
Graham, quien se define a sí misma como "activista del cuerpo", ya es conocida en el mundo de la moda por ser una firme defensora de la inclusión de modelos de "cuerpos reales" en la pasarela.
-Blogs empiezan a desplazar a revistas-
Maquilladoras, modelos en camisetas, blogueras tomando selfies y otras haciendo videos en Periscope, el sistema de videos en tiempo real. En eso se ha transformado uno de los centros más importantes de moda acercándolo más a la gente. (Lee también El brassier del futuro).
El temor general de la marcas de moda, los creadores o medios especializados es perder el tren que pasa y quedar aislados de todos aquellos que reclaman "un diálogo y no simplemente un monólogo", revela Jessica Michault, la editora en jefe del influyente portal de moda Nowfashion.com.
"Ahora la gente entiende lo que es la Fashion Week y descubre las nuevas tendencias de inmediato, no seis meses más tarde, estén donde estén en el mundo", comprando a veces en seguida algunas vestimentas online, dice de su lado Emily Bungert, de la compañía de relaciones públicas EB Consults.
Mirar en su teléfono portátil escenas seleccionadas detrás de los bastidores de Alexander Wang a través de la aplicación Periscope, sentarse en la primera fila de un desfile de Altuzarra o echar un vistazo desde el sofá a las reinas de la moda en las calles ya no es solo una opción que ofrece la Fashion Week, sino que se ha convertido en su eje.
En esta era donde todo es digital, los actores tradicionales pierden su influencia en provecho de aquellos más conectados, destaca Bungert. "Ahora el 70% de nuestra lista de prensa son sitios internet y blogs. El 30% restante lo ocupan diarios y revistas", explica.
"Es simple, ahora, cuando organizo la ubicación de los invitados a los desfiles, tiendo a escribir en la lista el número de abonados en Twitter o Instagram. Aquellos que más tienen se quedan con los mejores lugares", precisa.
"Se acabó la época en la que había necesidad de una invitación para asistir" a un desfile con editoras y profesionales, afirma por su parte Eila Mell, autora de un libro sobre la Semana de la Moda en Nueva York.