Nutrición

10 hábitos para perder peso

Fucsia.co, 3/12/2013

“Añade cinco hábitos, rompe cinco hábitos, adopta cinco hábitos” es el lema de la dieta de la Clínica Mayo, un reconocido régimen nutricional que promete a sus adeptas "perder los kilos extra, mejorar su salud y sentirse mejor".

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En el libro La Dieta de la Clínica Mayo, escrito por expertos en salud de la misma institución, se asegura que quienes sigan sus recomendaciones, al pie de la letra, podrán perder entre tres y cinco kilos, en dos semanas. Tanto ha sido su éxito que reconocidas personalidades de Hollywood, como Penélope Cruz, se han sumado al listado de seguidores. Esto es lo que propone:

Tomar un desayuno saludable, pero no excesivo: los expertos recomiendan optar por cereales integrales, fruta fresca o leche y yogur con bajo contenido en grasa. Los licuados de fruta hechos en casa también son una excelente manera de empezar el día.
Si el problema es el tiempo, el libro sugiere poner una caja de cereal, un tazón  y una cuchara en la mesa desde la noche anterior, para que todo esté listo al momento de tomar el desayuno. Es posible, también, elegir alimentos que se puedan llevar a la mano como panecillos integrales, queso cottage y frutas.

Consumir frutas y verduras: es necesario tomar por lo menos cuatro raciones de verduras y tres de frutas todos los días. ¿Cómo incluirlos en la dieta? La Clínica Mayo sugiere comerlas en las cantidades que se deseen, en las tres comidas diarias o para picar. La clave está en consumirlas siempre como primer bocado, antes que, por ejemplo, la carne.

Ingerir cereales integrales: se sugiere focalizarse en el consumo de panes y pastas de granos enteros, arroz integral y avena, ya que al ser fuentes significativas de fibra ayudan a satisfacer el estómago y a dar la sensación de llenura.

Comer grasas saludables: el aceite de oliva, aceites vegetales y alimentos como aguacate y nueces deben incluirse en la dieta, pues son excelentes aliados para el corazón y el control del peso, pero cuidando las porciones y la frecuencia.

Actividad física: caminar o ejercitarse, mínimo 30 minutos, todos los días marca la diferencia. Los especialistas de la Clínica Mayo sugieren, a quienes les es difícil comenzar, proponerse a ejercitar solo cinco minutos diarios y luego, reevaluar los cambios en el cuerpo y la mente, además de pensar en los beneficios que se obtendrán, en vez de los peros antes de iniciar la actividad física.

Nada de televisión durante las comidas:  el momento de tomar los alimentos debe estar libre de distracciones. Según un estudio de la Clínica Mayo, ver televisión mientras se come contribuye al aumento de peso.

Cero azúcar: solo está permitido consumir fructosa, es decir, el azúcar proveniente de las frutas, pues, aseguran los expertos, contiene un alto valor calórico, pero poco valor nutricional.

Nada de bocadillos entre comidas: los especialistas recomiendan, si se tiene hambre, picar con frutas y verduras, en vez de chocolates, barras azucaradas y galletas.

Moderar el consumo de carne y lácteos:  Es necesario reducir el consumo de carne roja
-principalmente- , aves y pescado, ya que, además de tener calorías ocultas, cuentan con altos niveles de colesterol y grasa. En este caso, se debe optar por los lácteos descremados y con bajo contenido de grasa.

Prohibidos los restaurantes: a menos que la comida de la carta se ajuste al programa dietario, las salidas a restaurantes deben cancelarse por un tiempo. La razón está en que los platos de estos sitios, aparte de ser servidos en grandes raciones, tienen una apariencia muy llamativa, lo que hace que se consuman más calorías de lo debido.

El libro recomienda consumir alimentos en su estado natural o ligeramente procesados, puesto que algunos alimentos, para que se conserven, se les añade, durante el proceso, grasa, azúcar y sal.

Cuidado con las dietas para todos

Sin embargo, Sandra Múnera Sandoval, nutricionista y dietista de la Universidad Javeriana, afirma que este tipo de dietas, aunque tienen aspectos positivos como la ingesta de frutas y verduras, entre tres y cinco veces diarias y la práctica de actividad física, no son recomendables en su totalidad.

Según la especialista, para iniciar un regimen alimenticio estricto es necesario que se tengan en cuenta factores como las condiciones de salud, clínicas y los hábitos de vida de cada persona, por lo que una dieta global no es tan efectiva. Asimismo, asevera, este tipo de dietas rápidas tienden a ocasionar una efecto rebote; entonces, cuando la persona vuelve a sus viejos hábitos, además de recuperar el peso perdido, aumentará otros kilos adicionales.

En ese orden de ideas, Múnera recomienda consultar a un especialista como primera medida, antes de probar dietas aparentemente milagrosas.